El judaísmo es, tal y como su propio nombre indica, la religión, cultura y tradición del pueblo judío. De las tres religiones monoteístas (que incluye el islam y el cristianismo), el judaísmo es la más antigua. Su práctica se basa en las enseñanzas de la Torá y la principal característica es la creencia en un Dios omnipotente, personal, ominisciente y providente. A continuación hemos seleccionado los proverbios judíos más sabios, sobre los que merece la pena reflexionar ya que contienen grandes lecciones de vida.
Los mejores proverbios judíos
- Con una mentira se suele ir muy lejos, pero sin esperanzas de volver.
- El mundo desaparecerá no porque haya demasiados humanos, sino porque hay demasiados inhumanos.
- Al envejecer, el ser humano ve peor pero más.
- No debe ser dicho todo lo que se piensa. No debe ser escrito todo lo que se dice. No debe ser publicado todo lo que se escribe. Y no debe ser leído todo lo que se publica.
- Todos se quejan de falta de dinero, pero de falta de inteligencia, nadie.
- Lo que ocurre una sola vez, probablemente no ocurra nunca más, pero lo que ocurre dos veces, probablemente ocurra una tercera vez.
- Cuando hay amor nos podemos acostar sobre el filo de una espada, cuando no nos amamos, incluso una cama enorme no basta.
- Dios le dio al ser humano dos oídos y una boca para que escuchara más y hablara menos.
- Guardar silencio es más complicado que hablar bien.
- La espada apareció en este mundo debido al retraso de la justicia.
- He crecido junto a los sabios y no he descubierto nada mejor que el silencio.
- Si no vas a morder, no muestres los dientes.
- Dios protege a los pobres al menos de los pecados caros.
- No es bello lo que cuesta mucho, pero cuesta mucho lo que es bello.
- El sordo escuchó cómo el mudo dijo que el ciego vio cómo un cojo corría más rápido que un tren.
- Al elegir entre los males, el pesimista elige ambos.
- Por más dulce que sea el amor, no te alimentará.
- No seas dulce, o te comerán. No seas amargo, o te escupirán.
- No te acerques a una cabra por adelante, a un caballo por detrás y a un tonto por ningún lado.
- El ser humano debe vivir, aunque sea por curiosidad.
- Si la caridad no costara nada, todos seríamos filántropos.
- El peor enemigo es una felicidad demasiado prolongada.