Pedro Sánchez cree que Carles Puigdemont, que suma 1.425 días huido fuera de España, “tiene que comparecer y someterse ante la justicia” tras su detención en Cerdeña. El presidente del Gobierno, de visita a las zonas afectadas por la erupción volcánica en La Palma, se ha mostrado este viernes muy respetuoso con la actuación de la justicia italiana, que tiene que decidir si entrega al expresidente catalán para que sea juzgado en el Tribunal Supremo. “Cuando Puigdemont huyó de la acción de la justicia había otro Gobierno, este Gobierno siempre ha mantenido la misma posición. En primer lugar, respeto a todos los procedimientos judiciales que se abran en España, en Europa, en este caso en Italia. Y sin ninguna duda también respeto y acatamiento a las decisiones judiciales que se puedan tomar en este sentido en Italia”, ha afirmado en una comparecencia en la isla de La Palma. PP y Ciudadanos han reclamado al Ejecutivo que se haga todo lo posible para que Puigdemont sea juzgado en España y, en el caso de que sea condenado, no se le indulte.
A la espera de comprobar las consecuencias que el arresto del expresident catalán podría tener en la mesa de diálogo y en la obtención de los apoyos necesarios a los Presupuestos, con ERC muy presionado por Junts, Sánchez ha apelado a mantener los puentes. “Hoy más que nunca es importante reivindicar el diálogo. Hoy, si cabe, el diálogo es más necesario. Lo fue hace diez años, lo fue en 2017, lo es hoy y lo seguirá siendo en el futuro”, ha observado. Tanto el presidente como varios ministros han reiterado a lo largo de la jornada su respeto a la justicia. “Estamos en un Estado de derecho, hay una separación de poderes, son los tribunales los que tendrán que resolver las cuestiones jurídicas. Haríamos todos bien en ser prudentes y esperar”, ha afirmado la ministra de Defensa, Margarita Robles. La titular de Defensa ha insistido en que la posición del Ejecutivo “es la única posible en un Estado de derecho: cualquier ciudadano, por tanto el señor Puigdemont, tiene que estar siempre a disposición de los tribunales. Nadie puede eludir la acción de la justicia, todo el mundo tiene la obligación de comparecer ante los tribunales. Esto es aplicable a todo el mundo sin excepción”. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comparecido este mediodía en la Galería Gótica del Palau para exigir la liberación inmediata de Puigdemont, así como la retirada de las euroórdenes. Arropado por todos sus consejeros, de ERC y de Junts, Aragonès ha leído una declaración institucional en catalán y en inglés en la que ha calificado de “gravísima” la situación, al asegurar que la justicia española ha engañado a la europea. “Es un sistema judicial que solo busca venganza. La única solución pasa por la amnistía y la autodeterminación”, ha insistido Aragonès, que esta tarde viajará a Cerdeña en solidaridad con Puigdemont. El gabinete de Aragonès ha contactado por la mañana con La Moncloa para expresar su malestar por la detención. El presidente catalán no ha querido especular sobre el futuro de la mesa de diálogo, aunque en un momento de su intervención ha afirmado que la detención no favorece la negociación. “La detención visualiza que el Estado no ha actuado de buena fe ante la justicia”, ha afirmado cuando se le ha preguntado si el arresto tensionaba la mesa de diálogo. “Hoy más que nunca nos reafirmamos en la defensa de la amnistía y la autodeterminación”.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a ser el líder socialista que, junto al presidente aragonés Javier Lambán, se ha mostrado más contundente. García-Page ha exigido que Puigdemont cumpla la pena de cárcel si es extraditado a España y condenado por el papel que desempeñó en el procés. “Siempre me han caído bien los italianos, esta noche un poco más. No le deseo nunca nada malo a nadie en lo personal, ni me gusta que nadie entre en la cárcel, para nada, pero la ley está hecha para todos. La misma ley que permitió que Puigdemont fuera presidente de la Generalitat, la misma ley y los mismos tribunales son los que están reclamándole que se siente ante la justicia española. Ojalá que sea en esta ocasión porque de esa manera vamos a poder pasar una página dolorosa. Es una cuenta pendiente, la detención de Puigdemont y su puesta a disposición de los jueces, que pueda tener condena si es que la merece a juicio de los jueces, y que la cumpla, es una página pendiente de la democracia española”, ha aseverado el barón socialista. “Me cuesta creer como español que ama de verdad a Cataluña que podamos sinceramente superar los problemas si no se resuelve antes este conflicto. Teniendo esta enorme piedra en el camino es muy difícil avanzar”, ha apostillado García-Page. “Existen muchas dificultades para que veamos a Puigdemont en la cárcel, que es donde tiene que estar”, ha asegurado a su vez Lambán. Aun así, el presidente maño espera que la incertidumbre que rodea al futuro del expresident de la Generalitat “se resuelva felizmente con la presencia de este señor en la cárcel y en el juicio al que necesariamente ha de ser sometido”.
En vídeo, declaraciones de García-Page sobre la detención de Puigdemont.
“La posición del Gobierno tiene que ser la única aceptable en democracia: máximo respeto a las resoluciones judiciales. Estamos en un Estado de derecho, hay una separación de poderes y son los tribunales los que tendrán que resolver las cuestiones jurídicas. Haríamos todos bien en ser prudentes y esperar”, ha incidido la ministra Robles en una entrevista en TVE. En una línea similar se ha pronunciado la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. “Puigdemont deberá comparecer ante la justicia y dar respuesta de sus actos”, ha observado en RNE.
“Detención ilegal”
La ministra de Defensa sí ha discrepado de Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, que considera la detención de Puigdemont “incomprensible” e “ilegal”. “Si hay una euroorden no podemos hablar de ilegalidad. Cuestión distinta es que se planteen cuestiones jurídicas. (…) No deberíamos decir si algo es ilegal, justo o injusto cuando esas decisiones corresponden exclusivamente a los tribunales”, ha sentenciado Robles.
A diferencia de Asens, Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, ha sido muy cauta y no se ha salido de la postura de La Moncloa. “El Gobierno está concentrado en abandonar el camino de la judicialización, en apostar por la vía del diálogo. Por eso hemos trabajado tanto para la recuperación de esa mesa de diálogo y para que este sea el camino, porque la judicialización ha demostrado ser un callejón sin salida”, ha asegurado en una visita a la isla de La Palma.
Tanto para el PP como para Ciudadanos el arresto es una buena noticia. El líder del PP, Pablo Casado, ha dirigido este viernes un mensaje a Italia y otro a Pedro Sánchez. “Pedimos a todos los países de Europa que sigamos respetando nuestra legislación nacional y las resoluciones de cada Estado, en este caso el máximo tribunal español, el Tribunal Supremo”, ha defendido en referencia a las autoridades italianas que tienen que decidir la extradición del político fugado. Por otro lado, Casado ha pedido al presidente del Gobierno “que se comprometa a hacer todo lo posible para que Puigdemont sea extraditado a España y se ponga a disposición judicial del Supremo. Y que si el Supremo, libremente, lo condena, se comprometa a cumplir con la sentencia y a no indultarlo para recibir los votos de los independentistas para seguir en el poder”. El líder del PP insta al Gobierno español a “movilizarse diplomáticamente” para apoyar a la justicia española en la extradición de Puigdemont.
En vídeo, Casado pide a Sánchez que haga “todo lo posible” por que Italia entregue a Puigdemont a España.
Ciudadanos ha exigido al Gobierno que no rebaje las penas por sedición y que no indulte a Puigdemont si es juzgado y condenado en España. “Su detención es una buena noticia para los demócratas, pero estoy convencida de que Pedro Sánchez ahora mismo está deseando que a Puigdemont no le traigan [a España] porque a él se le complican las cosas”, ha afirmado su presidenta, Inés Arrimadas. “Sánchez ha deteriorado la imagen de la justicia española, dijo que una sentencia del Tribunal Supremo era una venganza”, ha enfatizado sobre los argumentos que dio el Gobierno para la concesión de los indultos el pasado junio a los líderes del procés encarcelados por sedición y malversación, medida de gracia que justificó aduciendo que pensaba en la “concordia” y no en la “venganza”.
Con información de Àngels Piñol, Javier Casqueiro, Paula Chouza, Elsa García de Blas y Virginia Martínez.
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