Yolanda Díaz se compromete ante los sindicatos y la militancia a levantar un “proyecto de país”

Yolanda Díaz con Unai Sordo, Enrique Santiago y Pepe Álvarez, este domingo en la Fiesta del PCE.
Yolanda Díaz con Unai Sordo, Enrique Santiago y Pepe Álvarez, este domingo en la Fiesta del PCE.Jesús Hellín / Europa Press

Yolanda Díaz eligió este domingo la fiesta del PCE para explicitar, por primera vez ante los sindicatos y la militancia de su formación, el compromiso de levantar un proyecto de país que “arrincone el odio” y pueda aglutinar a todas las fuerzas políticas a la izquierda del PSOE. Junto a los máximos representantes de UGT y CCOO y el secretario general del Partido Comunista de España, Enrique Santiago, la vicepresidenta abogó por “seguir avanzando” en el diálogo social y derogar de forma “urgente” la reforma laboral del PP. “Lo vamos a hacer”, afirmó tajante en el acto que cerraba los festejos por el centenario de la organización.

Ante un auditorio militante, que esperaba el concierto del cantautor Silvio Rodríguez y que la propia Díaz consideró su “casa” y su “cultura”, la dirigente ahondó en la intención, ya anunciada durante el verano, de poner en marcha un proyecto que pueda ir más allá de Unidas Podemos en las próximas elecciones generales. Sin poner el foco en los partidos, Díaz desgranó algunas de las claves.

“Vivimos en una ola de reacción, pero que no cunda el desánimo”, avanzó la también titular de Trabajo. “Tenemos una tarea urgente para arrinconar el odio”, indicó, “levantar un proyecto de país a favor de la gente, de las mujeres, de los jóvenes, de los pensionistas (…), a favor del ecologismo”. “Un proyecto”, añadió, que ya “está en marcha” y que “[permita que] nuestras hijas puedan vivir con dignidad, que su futuro no pase por un mal empleo, por el miedo de no poder ir a la escuela o sencillamente tener un trabajo de mierda porque no hay una alternativa”, afirmó la vicepresidenta en un registro poco habitual en ella. “El proyecto empieza ya, en diálogo con todos”, aseguró antes de indicar que se necesitan “todas las manos, corazones y mentes” para construirlo.

Desde el mes de julio, Díaz había ido avanzando en diferentes entrevistas su intención de construir una alianza “sin vetos ni exclusiones” capaz de liderar el espacio de la izquierda, aunque desde que sucedió a Pablo Iglesias en la vicepresidencia del Gobierno, ha evitado siempre confirmar si será ella o no la cabeza de lista en los próximos comicios. Ahora mismo es la líder política mejor valorada, según el CIS, y de su decisión depende en buena medida la estrategia electoral de Podemos.

La propuesta fue contestada por el público este domingo al grito de “¡Yolanda presidenta!”, pero aunque pocos dudan ya en Unidas Podemos de su candidatura, ella ha preferido poner en marcha “un proceso de escucha” tras el cual dará a conocer públicamente su decisión. A pesar de que Díaz evita hablar de partidos, su último encuentro con Mónica Oltra, vicepresidenta valenciana de Compromís con la que la líder de UP intenta un acercamiento, acabó hace dos semanas en muy buenos términos.

Derogación de la reforma laboral

En plena negociación de la prórroga de los ERTE, la titular de Trabajo comenzó su intervención haciendo un guiño a los sindicatos. “Gracias a Pepe [Álvarez] y Unai [Sordo] porque a pesar de los discursos, de los recortes, vosotros y nosotras sabemos que combaten a los sindicatos porque son imprescindibles para avanzar, y vamos a seguir avanzando”, adelantó Díaz, que confirmó que por la tarde continuaría la mesa de negociación. En un discurso en el que reivindicó el papel del PCE a lo largo de la historia de España —”siempre en el lado correcto”, dijo—, la vicepresidenta segunda se mostró convencida de que, pese a las dificultades que vaticina, derogarán la reforma laboral. “Soy clara. Lo vamos a hacer, ¿verdad Unai, verdad Pepe?”, interpeló a los secretarios generales de CCOO y UGT, respectivamente. “Estamos en el Gobierno para esto”, afirmó la ministra de Trabajo, “y si no lo hacemos se equivocará el país, se equivocará el Gobierno y se equivocará España”, alertó.

La vicepresidenta contrapuso el escudo social desplegado por el Ejecutivo de coalición en la pandemia frente “a los viernes de dolores” del PP. “Hemos demostrado que la austeridad forma parte del pasado”, señaló, antes de atribuirse parte del mérito de la subida del salario mínimo interprofesional tras un duro pulso en el Consejo de Ministros. “Si no estuviéramos en el Gobierno, seguramente no se hubiera hecho”, dijo después de dar las gracias a los sindicatos por el esfuerzo para lograr un acuerdo y de recordar que “no todos” piensan “igual” dentro del Ejecutivo.

“Aquí se ve la fuerza del PCE”, entonaba el auditorio después de escuchar al último de los intervinientes, Enrique Santiago. Tras el entusiasmo despertado por Díaz, la actuación de Silvio no lo hizo menos, y eso que un gran atasco en Madrid complicó el acceso al recinto de Rivas-Vaciamadrid y el acto de cierre se retrasó más de una hora sobre lo previsto. A pleno sol, el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, así como la propia vicepresidenta, se quedaron a escuchar la actuación junto a otros miembros del Gobierno, como el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, o la delegada contra la violencia de género, Victoria Rosell. Miembros de la dirección de Podemos (Pablo Echenique o Lilith Verstrynge), así como algunos diputados y europarlamentarios de Unidas Podemos se encontraban entre el público que escuchó el recital del cantautor cubano.

El concierto, que repasó algunos de sus principales clásicos, ponía el punto final a la celebración del centenario el PCE. Con un aforo de 10.000 personas, reducido por la pandemia, las entradas estaban agotadas desde hacía días. A lo largo del fin de semana, estaba previsto que unos 50.000 simpatizantes pasaran por el recinto para participar en el aniversario del Partido Comunista, la 43ª edición de una fiesta que se ha celebrado año tras año —a excepción de 2020— desde la legalización de la formación en 1977.


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