Un día después de que decenas de miles de polacos salieran a la calle en más de 100 ciudades del país para reivindicar su pertenencia a la UE, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha sido breve y elocuente. “El Polexit es fake news”, ha escrito este lunes en un post publicado en Facebook. Se refería el jefe de Gobierno a que la hipotética salida de Polonia de la UE es una falsedad, un mensaje reiterado por el portavoz del Ejecutivo, Piotr Müller, que insistía en que la idea de salir de la UE “no existe”. En el país, medios cercanos al partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS) han ignorado las masivas protestas o las han minimizado.
Las protestas, convocadas icialmente en Varsovia por el partido Plataforma Cívica, se extendieron a otras ciudades impulsadas por la sociedad civil. El principal partido de la oposición, liderado por el expresidente del Consejo Europeo Donald Tusk, buscaba el rechazo masivo y sonoro a la decisión del Tribunal Constitucional, celebrada por el Gobierno, que declaró que la ley fundamental polaca prevalece sobre el derecho europeo.
Este es un principio que atenta contra uno de los pilares básicos sobre los que se sustenta la arquitectura de la Unión Europea. Así se lo hizo saber el mismo jueves al Ejecutivo del PiS la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que junto a París y Berlín recordaron que la pertenencia a la UE conlleva el acatamiento de las sentencias de la justicia europea. Para la oposición polaca, el fallo significó un “Polexit [acrónimo de Polonia y exit, salida en inglés] legal, que abre la puerta a uno real”, como explicó a este diario Bogdan Klich, senador por Plataforma Cívica.
Desde que sonaran todas las alarmas en Bruselas, el Gobierno ultranacionalista del PiS repite ideas contradictorias: se declara un leal miembro de la UE, pero reivindica a toda costa la prevalencia de su soberanía, especialmente en lo que concierne al poder judicial. Mientras, insiste en que quien vea algo parecido a una ruptura con la Unión miente. En otro post en Facebook compartido este domingo por Morawiecki, aseguraba que la noción del Polexit era “un mito perjudicial con el que la oposición quiere reemplazar su falta de ideas sobre Polonia y su posición en la UE”.
Además de mito, el primer ministro utilizó imágenes similares como “vivir en las ilusiones y no en los hechos”. “La Unión es un tema demasiado serio como para relegarlo al mundo de los cuentos de hadas”, añadió. Al mismo tiempo, aseguró que la decisión del Constitucional es similar a otras dictadas anteriormente en Polonia, además de “Francia, Dinamarca, Alemania, Italia, República Checa, España y Rumania”. “Todas las obligaciones que emanan de la legislación de la UE permanecen”, subrayó.
En la televisión pública, el portavoz del Gobierno, Piotr Müller, aseguró el lunes por la mañana: “Si la amenaza fuera real [el Polexit], si alguien tuviera esa idea, yo iría a esa marcha y protestaría contra la salida de la UE. Solo que no existe tal idea”. Müller acusó a Tusk de instrumentalizar la sentencia del Constitucional y colocar la idea del Polexit en el debate público con fines políticos y le comparó con David Cameron y el papel del ex primer ministro británico en el Brexit. Con menos filtros, el ministro de Educación y Ciencia, Przemysław Czarnek, afirmó en la mañana del lunes en una entrevista en la radio, según Gazeta Wyborcza, que el “único” objetivo de Donald Tusk era “agitar el ambiente para generar una guerra de polacos contra polacos”. Sobre las protestas, las describió como “histeria” y habló también de “Polexit imaginario”.
Únete ahora a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites
Suscríbete aquí
La comisaria de Valores y Transparencia, la checa Vera Jourova, ha advertido: “Si no defendemos el principio de que las mismas normas sean respetadas por igual en todas partes en Europea, la Unión empezará a colapsar”, según Reuters.
En su discurso durante la manifestación del domingo Tusk afirmó que las políticas del PiS ponen en peligro el futuro de Polonia en la UE. “Sabemos por qué quieren marcharse (de la UE), para poder violar los derechos de los ciudadanos y los principios de la democracia con impunidad”. Plataforma Cívica ha celebrado el resultado de la convocatoria. ”Cientos de miles de ciudadanos merecen reconocimiento y respeto por las manifestaciones en defensa de Polonia en la UE”, ha dicho en Twitter Marcin Kierwinski, diputado y presidente del partido en Varsovia. “Kaczynski subestima a los polacos”, ha añadido.
En los medios de comunicación afines al Gobierno, como Gazeta Polska y Do Rzeczy, la manifestación no aparecía en la edición digital como noticia destacada este lunes por la mañana. La web de la televisión pública, TVP que la oposición acusa de estar politizada y tomada por el Gobierno, abría sin embargo su web con una noticia sobre la protesta, pero con la intención de minimizarla. Si el Ayuntamiento había asegurado que en Varsovia participaron entre 80.000 y 100.000 personas, otros cálculos destacados por la televisión rebajaban la cifra a 25.000.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.