Los coches eléctricos han dejado de ser una elucubración. Según los estudios de mercado, en Italia, uno de cada cinco coches vendidos en 2020 estaba electrificado. Un dato que no solo nos revela un futuro enchufable, demuestra que las opciones disponibles han superado todo tipo de expectativas: una autonomía cada vez mayor, tiempos récord de carga, potencia a prueba de escépticos y un diseño que rompe esquemas. Unos parámetros que Mercedes-Benz ha puesto en jaque con su primer EQS 100% eléctrico. Este sedán de lujo, de proporciones aerodinámicas y líneas elegantes, llega dispuesto a definir los vehículos de la nueva era.
Aseguran desde la firma alemana que estamos ante “el mejor eléctrico del mundo” y, a riesgo de caer en exageraciones, podemos asegurar que su nuevo modelo ofrece unas prestaciones únicas. El EQS 100% eléctrico está hecho para conducir sin límites, con una autonomía de hasta 741 kilómetros (824 km en ciudad) y un tiempo de carga de 31 minutos. Y que sea eléctrico tampoco significa que debamos renunciar a la emoción y la adrenalina. Posee una potencia de 516 CV (385 kW) y no es la definitiva. Mercedes-Benz tiene previsto introducir una versión de 751 CV. Todo ello, sin emisiones.
La explicación la encontramos en su revolucionaria arquitectura. Basándose en la popular plataforma de nuevo desarrollo EVA2, su batería de alto voltaje está situada en la base del vehículo mediante una tecnología de celdas y un sistema inteligente de gestión energética que eleva su rendimiento y permite pulir esos tiempos récord. Así, cuando activamos la navegación inteligente con Electric Intelligence, la batería se calienta o se enfría durante la marcha, para que tenga la temperatura ideal cuando necesitemos cargarlo.
Más allá de los complejos aspectos técnicos, esta innovadora disposición define también el aspecto deportivo y rupturista del nuevo EQS. Un diseño de lujo, con una línea de carrocería arqueada ‘One Bow’, que mediante ese poético nombre dibuja una curva única, desde la punta hasta la cola, reduciendo el diseño a la mínima expresión para dotarlo de mayor atractivo y flexibilidad. Porque no hay que dejarse engañar por su imponente longitud. El nuevo EQS es un vehículo eléctrico que corta el aire, con un coeficiente de resistencia de 0,20 —el más bajo del mercado— y una gran maniobrabilidad. La dirección del eje trasero, con un ángulo de orientación de las ruedas de 4,5º, lo convierten en un coche increíblemente manejable, con un diámetro de giro de 10,9 metros, equiparable al de los vehículos compactos.
Lujosa elegancia
El aspecto electrificante del nuevo EQS eléctrico de Mercedes-Benz es innegable. En el frontal, la llamativa calandra del radiador Black Panel, junto a su icónica estrella reinventada, lo hacen reconocible a simple vista. Por detrás, la estructura inclinada del portón trasero y las luces LED, con un diseño de hélice tridimensional, reivindican las posibilidades de su ADN eléctrico y lo diferencian de cualquier otro. Un aspecto basado en la seducción, en donde las juntas se difuminan y potencian su carácter vanguardista. Incluso las manillas están enrasadas en las puertas, con la opción de automatizarlas, para que se abran cuando el conductor se acerque, como una invitación a otro modo de vivir la conducción.
La comodidad y la calma esculpen su interior. El secreto, de nuevo, reside en la plataforma EVA2, que amplía su capacidad y acalla los ruidos, configurando este elegante oasis. Y si la conectividad siempre ha sido la asignatura pendiente en materia de conducción, dentro del nuevo EQS 100% eléctrico, el mundo real y el digital parecen fundirse. Sobre el salpicadero se extiende el MBUX Hyperscreen, un conjunto de tres pantallas, bajo una única unidad de cristal. En la pantalla de inicio, Zero Layer, el conductor puede realizar el 80% de las interacciones más frecuentes, como consultar el navegador, sin necesidad de cambiar de aplicación. El copiloto posee su propia área independiente, el visualizador OLED de 12,3 pulgadas, con todas las funciones de entretenimiento disponibles dentro del marco de la legalidad. De hecho, el vehículo posee un esquema de cámaras que cuando perciben que el conductor dirige la vista hacia la pantalla del acompañante, atenúa automáticamente la emisión de contenidos.
Detrás, los asientos multicontorno traseros, con distintos programas de masaje y calefacción Plus de respuesta rápida, invitan a relajarse y disfrutar del largo viaje. O desconectar totalmente gracias a dos pantallas de infoentretenimiento de alta definición y 29,5 cm. Porque el EQS 100% eléctrico es un coche hecho para la aventura, y no solo porque su autonomía lo permite. Cuenta con tecnologías revolucionarias, como un novedoso tratamiento de aire, Energizing Air Control Plus que retiene el polvo o las bacterias, para que respiremos aire puro a pesar de llevar horas en él. El sistema MBUX informa de la calidad del aire dentro y fuera del vehículo, y emite recomendaciones, como abrir o cerrar las ventanas laterales o el techo corredizo, en consecuencia.
Inteligente y autónomo
El nuevo Mercedes-Benz EQS se parece a esos coches de ciencia ficción con los que siempre soñábamos. Quizá no tenga la voz de Kitt, el coche fantástico, pero sí comparte su inteligencia y persuasión. Está equipado con un total de 350 sensores que registran distancias, velocidad y aceleración, luminosidad ambiental y hasta la intensidad de la lluvia y la temperatura; pero también determinan la ocupación de los asientos, e incluso analizan el parpadeo del conductor o el idioma en que hablan los pasajeros. La información se procesa con ayuda de unidades de control —como una suerte de cerebro del vehículo—, que toman decisiones en fracciones de segundo con ayuda de algoritmos. A medida que adquiere experiencia, gracias a las técnicas de inteligencia artificial, el coche irá perfeccionando sus aptitudes y adelantándose a las necesidades de los tripulantes.
Tampoco conduce solo, pero gracias al sistema opcional Drive Pilot, el EQS puede moverse con una gran autonomía, hasta una velocidad de 60 km/h en situaciones con tráfico denso o retenciones, siempre que el tramo de carretera sea idóneo para ello. Porque la diversión a la hora de conducir siempre está aunada a la seguridad, al igual que el diseño. Ejemplo de ello está en la novedosa tecnología de faros Digital Light, con dos funciones de asistencia, ‘visualización del inicio del cambio cooperativo de carril’ y ‘advertencia/indicación de dirección’, que se activan si el detector de cambio de carril o el control de ángulo muerto reconocen un peligro. Cada faro posee un módulo de iluminación con tres LED de alta potencia y 1,3 millones de espejos en miniatura, que reflejan y refractan la luz, mejorando la visibilidad.
Un futuro sostenible
El auge de la electrificación en el universo automovilístico responde a la actual crisis climática. Sin embargo, a la hora de fabricar un coche eléctrico a veces los parámetros sostenibles pasan a un segundo plano. En el nuevo EQS 100% eléctrico, el compromiso va más allá del motor. En la composición de las baterías empleadas han logrado reducir a un 10% el porcentaje de cobalto en los cátodos, y el software de gestión de batería, desarrollado por Mercedes-Benz, asegura su uso durante el ciclo completo de vida del automóvil. Incluso a la hora de recargar la batería, dentro de la garantía Green Charging, la electricidad cargada mediante Mercedes me Charge procede de fuentes de energía renovables.
Mercedes-Benz ha revisado su cadena completa de valor, desde el desarrollo y la red de proveedores hasta la propia producción —la moqueta, por ejemplo, está fabricada a partir de hilo reciclado—, para lograr que todos los EQS se produzcan con un balance neutro de CO2.
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