Cinco personas fueron asesinadas por un grupo armado en las comunidades de Ndoyonoyuji, Guerrero Grande, Mier y Terán, pertenecientes al municipio de San Esteban Atatlahuca, Tlaxiaco. El grupo quemó además 25 casas en Ndoyonuyuji.
Así lo denunció el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas A.C. (Cedhapi), que pidió la intervención urgente del Estado mexicano ante el estado de sitio que mantenían hombres armados en dichas comunidades.
En un comunicado difundido este fin de semana, el Cedhapi aseguró que un grupo de aproximadamente 70 personas con armas de grueso calibre atacaron el pasado 23 octubre varias comunidades, lo que derivó en la muerte de cinco personas: Marcos Barrio Avendaño, de 80 años de edad; Marcos Quiroz Reaño, de 65 años de edad y Tomas García Barrios, de 41 años, en la comunidad de Guerrero Grande.
Además, Paulina Sandoval Bautista, de 95 años, y Teodoro Velasco Sandoval, de 95 años, murieron por encontrarse al interior de su vivienda cuando fue quemada por el grupo armado.
Cedhapi señaló que las agresiones comenzaron el pasado 21 de octubre, con la quema de 25 casas en la comunidad de Ndoyonuyuji, perteneciente al municipio de San Esteban Atatlahuca. Por tal motivo, las 25 familias se encuentran en las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en la ciudad de Tlaxiaco, en calidad de desplazados.
El centro menciona que tiene conocimiento de que alrededor de 30 personas, entre ellas mujeres y niños, se refugiaron en la iglesia de la comunidad de Mier y Terán ya que continuaban los disparos de arma de fuego y se temía una masacre.
Por ello, pidió la intervención inmediata de las fuerzas de seguridad pública para rescatar a quienes se encuentran sitiados y que la Fiscalía estatal realice las investigaciones de los hechos.
Por su parte, la Secretaría de Gobierno de Oaxaca, aseguró que los gobiernos estatal y federal coordinaron el ingreso de efectivos a la zona. Policías estatales, elementos del Ejército y de la Guardia Nacional, acompañados de personal de la Fiscalía del Estado y de la Agencia Estatal de Investigaciones para resguardar el orden en el lugar.
Además, informó que fue instalada una mesa de seguridad para coordinar las acciones, con el objetivo de “salvaguardar la integridad de las y los habitantes”.
El gobierno oaxaqueño condenó “enérgicamente los hechos ocurridos con violencia en la comunidad” y solicitó a la Fiscalía que realice las investigaciones correspondientes para castigar a los responsables.
Derivado de los hechos ocurridos en las agencias Guerrero Grande y Mier y Terán de San Esteban Atatlahuca, la @SSP_GobOax, @GN_MEXICO_, @SEDENAmx y @DDHPO, ingresaron a la zona junto con la @FISCALIA_GobOax y @AEI_Oaxaca para las investigaciones correspondientes.@SEGOB_mx pic.twitter.com/E4EMS6WaP6
— SEGEGO Oaxaca (@SEGEGO_GobOax) October 25, 2021