El conocimiento sobre el terrorismo se desvanece entre los jóvenes a una velocidad alarmante. Según una de las mayores encuestas realizadas en adolescentes, en la que han participado 1.156 alumnos de la ESO en Navarra, solo el 57% sabe qué fue ETA, y apenas el 0,5% identifica el asesinato de Miguel Ángel Blanco. El atentado más conocido por los alumnos es el de Carrero Blanco (la encuesta no facilita qué porcentaje lo conoce, aunque según fuentes del equipo técnico que han realizado el sondeo aseguran que también es “muy reducido”). El sondeo ha sido presentado este jueves en Pamplona, coincidiendo con el décimo aniversario del fin de la banda, por el consejero de Educación del Gobierno foral, Carlos Gimeno, que prevé implantar el curso que viene unidades didácticas sobre “memoria y prevención del terrorismo” en los centros educativos. ETA mató en Navarra a 42 personas, y a 854 en total, contando al policía Jean-Serge Nèrin en Francia.
El estudio también refleja que un 26% de los estudiantes considera que el uso de la violencia “puede estar justificado en algún caso para la obtención de fines políticos”, un 52% considera que no y un 22% no sabe o no contesta.
La encuesta fue enviada en mayo a todos los centros educativos de secundaria de la comunidad autónoma y estaba dirigida a una población total de 28.355 estudiantes de la ESO, que tienen, en general, entre 11 y 16 años. Es decir, los más mayores tenían seis años cuando ETA anunció su final en 2011.
Preguntados por si pueden identificar algún grupo terrorista que haya actuado en Navarra en las últimas décadas, solo un 44% responde afirmativamente, un 37% afirma que no y un 19% no sabe o no contesta. Preguntados en concreto si saben qué fue ETA, un 57% dice que sí; un 29% responde: “me suena, pero no sabría precisar”; un 9% no lo sabe y un 5% no contesta.
El conocimiento sobre otros tipos de terrorismo es inferior. Un 51% dice saber qué es el terrorismo yihadista; un 18% el terrorismo de extrema derecha, y un 11% los GAL.
El 75% del alumnado cree que el terrorismo es “un problema actual”. Pero resulta llamativo que solo un 18% de ellos lo considere “un problema actual en Navarra” y, simultáneamente, un 38% considere “probable que hoy en día puedan producirse atentados terroristas” en la comunidad foral (frente a un 31% que no lo ve probable y otro 31% que no sabe o no contesta).
Cuando a los que respondieron afirmativamente a la pregunta de si pensaban que existe un riesgo potencial de atentado en Navarra se les pidió que dijeran qué grupo o tipo de terrorismo pensaban que podría llevarlo a cabo, un 22% respondió que ETA, aunque lo más frecuente fue la respuesta en blanco.
El sondeo plantea a los adolescentes varias afirmaciones sobre el uso de la violencia y se les pregunta qué opinan al respecto. Ante la frase “Ningún proyecto político es más importante que el derecho a la vida de una persona”, un 58% se muestra totalmente de acuerdo y un 21% bastante de acuerdo (frente a un 5% totalmente en desacuerdo, un 4% poco de acuerdo y un 12% que no sabe o no contesta). Ante la afirmación de “Toda acción violenta que atente contra la dignidad de una persona debe ser rechazada”, un 48% está totalmente de acuerdo, y un 23% bastante de acuerdo.
Tres cuartas partes de los encuestados (el 76%) afirma que “el conocimiento sobre el terrorismo es muy importante”, frente a un 14% que lo ve poco importante. El porcentaje de quienes opinan que conocer “la realidad del terrorismo puede ayudar a que no se vuelvan a producir acciones violentas justificadas por una parte de la sociedad” es, sin embargo, sensiblemente inferior: un 60% cree que sí, un 18%, que no, y un 22% no contesta.
Más de la mitad de los encuestados afirma que su conocimiento sobre el terrorismo es escaso (47%) o nulo (7%), mientras que un 39% lo califica de suficiente y un 7% de elevado.
La encuesta ha sido realizada por el Observatorio de la Realidad Social del Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, a petición del Departamento de Educación, mientras que el trabajo fue llevada a cabo por una empresa demoscópica y coordinada por la profesora de la Universidad Pública de Navarra, Marta Rodríguez Fouz.
Memoria y prevención escolar del terrorismo
El Gobierno de Navarra va a incluir ahora en el currículo educativo de ESO y Bachillerato varias unidades didácticas sobre “Memoria y prevención del terrorismo”. El consejero de Educación, Carlos Gimeno, ha aseverado que estas unidades didácticas están avaladas por el Centro Memorial del Terrorismo y por la Fundación Víctimas del Terrorismo. Por ahora, se plantean como unidades didácticas que buscan fomentar valores de rechazo a la violencia terrorista y respeto hacia las víctimas y que los centros pueden trabajar como un recurso educativo más. De cara al próximo curso escolar, Educación estudia si incorporar estas unidades como una propuesta curricular ordinaria para que sea aplicable en todas las aulas del sistema educativo navarro.
La encuesta, ha señalado el consejero Gimeno, se enmarca en la iniciativa de introducir las unidades didácticas sobre la materia en los currículos de la ESO y Bachillerato. “En una sociedad como la navarra, trabajar con los jóvenes resulta si cabe más importante todavía que en otras sociedades, para construir nuevos modelos de relación y de convivencia que superen definitivamente las divisiones sociales y los conflictos generados por las diferentes violencias que se han sufrido en nuestra sociedad”, ha afirmado Gimeno.
Luis Campos, director del Observatorio de la Realidad Social, ha advertido que el porcentaje de alumnos que justifican el uso de la violencia con fines políticos hacen más necesaria la labor de información y prevención y ha advertido contra la “banalización” que refleja dicho porcentaje. Campos también ha señalado que la justificación de la violencia con fines políticos es superior entre los chicos, 29%, que entre las chicas, 23%.
La banda terrorista ETA asesinó a 42 personas en la Comunidad foral de Navarra durante sus 34 años de historia. La primera víctima mortal de la banda en territorio navarro fue el comandante de la Policía Armada, Joaquín Imaz, asesinado el 26 de noviembre de 1977 en los alrededores de la plaza de toros de Pamplona. Fue tiroteado por la espalda cuando se acercaba a su coche, aparcado en el lugar. 26 años después, el 30 de mayo de 2003, la banda cometió sus dos últimos asesinatos en territorio foral. Las víctimas fueron los policías nacionales Julián Embid y Bonifacio Martín. Los terroristas colocaron una bomba lapa en el vehículo en el que viajaban a la localidad de Sangüesa, donde se dedicaban a expedir el DNI a la ciudadanía.
En el conjunto de España, el último atentado mortal de la banda tuvo lugar el 30 de julio de 2009 en Mallorca, y una de las dos víctimas fue Diego Salvà Lezaun, de 27 años, nacido en Pamplona, aunque criado en la isla.
Entre el primer y el último asesinato que cometió ETA en Navarra transcurrieron 26 años de terror. En la lista de víctimas mortales hay 42 nombres, entre los que destacan guardias civiles, militares, policías nacionales, pero también civiles, como Alfredo Aguirre, de 12 años, que murió en el Casco Viejo de Pamplona al ser alcanzado de lleno por una bomba.
Una de las fechas clave en la respuesta ciudadana ante la banda terrorista fue el 6 de mayo de 1998. Aquel día ETA asesinó en la puerta de su casa a Tomás Caballero, portavoz de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona. El asesinato conmocionó a la ciudad, que salió a manifestarse de manera masiva.
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