Un tribunal militar de Myanmar condena a 11 años de cárcel al periodista estadounidense Danny Fenster


Un tribunal militar de Myanmar ha sentenciado este viernes a 11 años de cárcel al periodista estadounidense Danny Fenster, detenido tras el golpe de Estado del 1 de febrero e imputado por múltiples delitos, incluidos los de incitación a la disidencia, asociación ilegal y violación de la ley migratoria. El reportero también fue acusado hace dos días por terrorismo y sedición, cargos que le pueden acarrear una condena de por vida.

El periodista, de 37 años, se encuentra encarcelado desde hace cinco meses en la prisión de la junta militar de Insein, situada en la ciudad de Rangún. El editor del diario Frontier Myanmar, cargo que ocupaba desde mediados de 2020, cubrió el golpe militar contra el Gobierno civil dirigido de facto por Aung San Suu Kyi y la posterior represión contra la disidencia.

Fenster fue detenido poco antes de embarcar en un vuelo hacia la capital de Malasia, Kuala Lumpur, pero sin conocer el motivo de su arresto. Su familia ha pedido su puesta en libertad en numerosas ocasiones y ha instado al presidente estadounidense, Joe Biden, a garantizar que sea liberado para que pueda regresar a Estados Unidos.

En un juicio a puerta cerrada, fue condenado por las acusaciones de incitación a la disidencia, asociación ilegal y vulneración de la ley migratoria. Fenster deberá enfrentarse a partir del 16 de noviembre a un nuevo juicio por terrorismo y sedición, según informó su abogado, Than Zaw Aung, el miércoles.

Myanmar se ha sumido en el caos y la inestabilidad desde el golpe de febrero, tras el cual los militares ejercieron una fuerte represión con más de 1.200 personas fallecidas, según ONG locales. La prensa ha sufrido también las consecuencias de esta represión, con un mayor control de la información por parte de la junta, un acceso a internet limitado y una revocación de algunas licencias a medios locales.

El diario Frontier Myanmar se ha mostrado “profundamente decepcionado” por el fallo y ha destacado que el veredicto ha sido emitido “tras un juicio cerrado al público”. “Las sentencias impuestas eran las más duras posibles según la ley”, ha criticado.

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“Los cargos se fundamentaban en la acusación de que trabajaba para Myanmar now tras el golpe del 1 de febrero. Danny dimitió en julio de 2020 y se unió a Frontier Myanmar un mes después, así que cuando fue arrestado en mayo de 2021 llevaba nueve meses trabajando con el Frontier”, ha apuntado.

El medio ha resaltado en su comunicado, publicado a través de su cuenta en Twitter, que “el tribunal ha ignorado una cantidad significativa de pruebas sobre su trabajo en Frontier Myanmar, incluidos documentos sobre impuestos y seguridad social y el testimonio de un empleado del Frontier”.

“No hay base alguna para condenar a Danny por estos cargos. Su equipo legal ha demostrado claramente al tribunal que había dimitido de Myanmar now y que trabajaba para el Frontier desde mediados del año pasado”, ha reiterado el redactor jefe del diario, Thomas Kean. “Todo el mundo en el Frontier está decepcionado y frustrado por esta decisión. Queremos ver a Danny liberado cuando antes para que pueda irse a casa con su familia”, ha remachado.

El subdirector de la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) para Asia, Phil Robertson, ha tildado la condena de “indignante e inaceptable”. “Los cargos contra él son falsos y falaces, no ha cometido crímenes. Solidaridad con Danny. Libérenle ya”, ha agregado a través de su cuenta en Twitter.

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