Un ataque armado cerca de una escuela ha dejado esta tarde seis jóvenes heridos. El tiroteo se registró cerca de las 12.45 (hora local del oeste de EE UU) en el parque que está frente a la Escuela Secundaria Central de Aurora, en el Estado de Colorado, a las afueras de la ciudad de Denver. Los servicios de emergencia trasladaron a cinco de los lesionados a hospitales. Otro más, un joven de 18 años, se condujo él mismo a un centro de salud con daños leves. Uno de los pacientes fue operado de emergencia y evoluciona favorablemente. Todos los heridos están estables y fuera de peligro, ha confirmado la tarde del lunes la jefa de policía Vanessa Williams, quien ha calificado el incidente de un síntoma más de la crisis de violencia que vive Estados Unidos. “Esto es muy preocupante para la ciudad y para el país. Estamos viviendo una crisis de salud pública cuando hablamos de violencia armada”, ha señalado.
Williams ha explicado en la conferencia de prensa que los seis jóvenes heridos son estudiantes de la escuela. El ataque no se hizo en propiedad escolar, sino a pocos metros de distancia del centro educativo. Ninguno de los lesionados estaba armado, ha añadido. Las autoridades han encontrado en la zona varios casquillos de armas de diferentes calibres. La policía cree, de acuerdo al testimonio de algunos vecinos, que los disparos se hicieron desde un coche en movimiento y por un sujeto que iba a pie. Los agentes están a la búsqueda de “múltiples sospechosos”, quienes se fugaron después del ataque. Ningún arma se ha recuperado por el momento. “Espero que algunos niños sepan lo que ha sucedido esta tarde. Deben dar un paso adelante y compartir con nosotros qué es lo que pasó”, dijo la jefa de policía, quien pidió a los vecinos compartir fotografías o imágenes de las cámaras de vigilancia para incorporar a la investigación.
Las autoridades no informaron sobre las líneas de investigación que se siguen en este caso. Williams, no obstante, adelantó a la prensa que un grupo de policías de Denver que se especializa en pandillas está apoyando las pesquisas. Las luchas entre pandilleros son motor de mucha de la violencia urbana que azota a ciudades de todas las latitudes de Estados Unidos. “Necesito que todos estén muy enojados con lo que ha sucedido esta tarde”, ha manifestado Williams con la esperanza de recibir denuncias anónimas que ayuden a entender lo que sucedió. “Necesitamos encontrar una forma de frenar esta crisis de violencia que vive todo el país”, ha añadido.
La violencia armada ha dejado una indeleble cicatriz en la memoria de Auora. En julio de 2012, James Holmes, de 24 años, entró armado hasta los dientes a un cine de la localidad y abrió fuego contra la audiencia que veía El caballero oscuro: la leyenda renace. El asesino abrió dos botes de gas para causar pánico y comenzó a disparar contra los 71 espectadores. Mató a 12 personas, lo que le ameritó una sentencia de 3.318 años de cárcel. Años atrás, en diciembre de 1993, un joven de 19 años que había sido despedido del restaurante infantil Chuck E. Cheese descargó su frustración en contra de los comensales matando en el sitio a cuatro personas. La cadena de este multi homicida fue cambiada a cadena perpetua el año pasado, cuando Colorado abolió la pena de muerte.
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