El conflicto de Scarlett Johansson con Disney ha levantado un profundo debate sobre las cuestiones contractuales de las grandes estrellas respecto a los servicios de streaming. En Hollywood, sobre todo en las grandes producciones es habitual desde hace algún tiempo que a los actores y actrices de renombre reciban un bonus de sueldo en base al porcentaje de taquilla que consiga la película en cuestión. Un trato justo y positivo que beneficia tanto a los intérpretes como a las productoras, debido a que los salarios base ya no eran tan altos, es bueno para las majors porque disminuye el riesgo de una mala taquilla, ofreciendo una buena parte de los beneficios a la estrella de turno.
Esto era una situación idílica antes de la pandemia y antes de que el streaming catapultase los estrenos simultáneos para minimizar las pérdidas de la considerable reducción de afluencia en las salas. Muchos compañeros de profesión han defendido a Johansson por reclamar ese porcentaje de dinero que la actriz ha perdido al estrenarse Viuda Negra de forma simultánea en cines. Ahora, Benedict cumberbatch en una entrevista con The Hollywood Reporter ha manifestado su tristeza ante lo que es un cambio de paradigma complicado.
“Es triste lo que está pasando entre los abogados. Solo la palabrería y las acusaciones de `ponlo en un contexto de pandemia global`” aseguraba el actor. En la entrevista además hizo hincapié en que se trata de “un territorio muy nuevo”: “Estamos tratando de entender cuáles deberían ser las fuentes de ingresos para los artistas que contribuyen al negocio de mil millones de dólares que es Disney y es algo que tiene que estar contractualizado”.
En su charla con THR a diferencia de la postura a favor de la actriz de otros compañeros de reparto como Elisabeth Olsen, Cumberbatch lo aquejaba a un problema global e inexplorado: «¿Cómo funciona la compensación normal de un artista con las bonificaciones de taquilla? ¿Cómo funciona? Es un nuevo paradigma y es muy complejo. Nadie lo vio venir (…) Esa fue la primera de estas películas que iba a tener un estreno cinematográfico durante la pandemia y se estancó, se estancó y se estancó. Es un territorio muy nuevo”. El conflicto de Scarlett Johansson con Disney no parece estar muy cercano a cerrarse, lo que limita cualquier futura colaboración de Johansson con La Casa del Ratón.
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