El amor es un concepto tan amplio que sería casi una misión imposible tratar de definirlo. Conceptos como querer y amar a menudo se utilizan para definir el afecto que tenemos hacia alguien, ya sea nuestra pareja, amigos o familiares. Pero, ¿en qué se diferencian estos dos conceptos que pueden ser muy parecidos?
¿Qué es querer?
El verbo querer tiene diez acepciones diferentes según la RAE. Una de ellas define el término como «amar, tener cariño, voluntad, o inclinación hacia alguien o algo».
En el sentido de relación de pareja, cuando empezamos a conocer a alguien aparecen una serie de sentimientos y emociones que suelen ser de gran intensidad. Estas sensaciones se van moldeando y cambiando a lo largo del tiempo, y pueden tornarse en otros afectos que al principio de la relación no sentimos.
Una vez que comenzamos una relación amorosa con alguien, se suele decir que entramos en la fase de enamoramiento. Desde aquí lo normal es avanzar hacia sentimientos más fuertes que se asientan en la relación hacia la otra persona. Aquí surge el sentimiento de querer, que será determinante para que una relación avance hacia pasos mayores.
Este sentimiento nos genera la necesidad de querer a esa persona, estar con ella, conseguir su afecto y ser parte de su vida. El sentimiento de querer implica desear a algo o alguien, aunque en ocasiones no tiene que ver con la relación de pareja y el término se expande a otro tipo de relaciones afectivas.
Por lo tanto…¿Qué es amar?
Amar es el acto de expresar el amor. Se refiere a sentir un afecto o un cariño muy intenso y prolongado por alguien. En esta actitud de amar, aunque puede asociarse a diferentes tipos de amor, como el de una madre a su hijo, normalmente se asocia al sentimiento de una pareja.
Amar implica una gestión adulta de nuestras emociones y las relaciones, que suelen comenzar con un sentimiento de querer, avanzan hasta llegar a un sentimiento de amor más profundo. Este sentimiento es capaz de crear un vínculo más fuerte entre dos personas y puede hacer que la relación de pareja perdure en el tiempo si el sentimiento de amar es grande.
La gran diferencia que muchos expertos explican sobre querer y amar, es que en el primer término se produce una especie de sentimiento de posesión hacia la otra persona en una relación de pareja.
Sin embargo cuando esa relación evoluciona y aparece el amor, otros sentimientos aparecen unidos como la lealtad, la confianza o el respeto, y no solo la queremos, sino que nos entregamos por completo a ella.
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