Varias personas esperan para practicarse una prueba PCR en local de Toronto, el pasado 22 de diciembre.Chris Young (GTRES)
Canadá siente la fuerza de la más reciente ola de la covid-19, principalmente a causa de la variante ómicron. En las últimas 24 horas, el país registró más de 21.000 nuevos contagios. La situación preocupa sobremanera en Quebec, ya que cuenta con el 55% de las infecciones. El sistema sanitario de la provincia francófona se ha visto afectado debido a que unos 7.000 de sus trabajadores han tenido que ausentarse por resultar contagiados; se espera que la cifra llegue a 10.000 en pocos días. Frente a este escenario, Christian Dubé, ministro de Salud de Quebec, anunció que algunos de los miembros del personal sanitario podrán continuar trabajando, bajo ciertas condiciones, a pesar de haber dado positivo en las pruebas de detección.
“Nos enfrentamos a un problema de sociedad. Cada vez tenemos más pacientes, pero cada vez menos personal para atenderlos”, declaró Dubé este martes en rueda de prensa. El ministro subrayó que el “aumento vertiginoso del número de casos no deja muchas opciones”. Christian Dubé y Horacio Arruda, director general de Salud Pública de Quebec, informaron que los trabajadores sanitarios que haya dado positivo en una prueba de detección y que no presenten síntomas podrán proseguir con sus tareas, tomando en cuenta las prioridades y la gestión de riesgos de cada centro. Dubé y Arruda señalaron que habrá más detalles en los próximos días. Personal de otros servicios considerados esenciales están también contemplados bajo esta nueva medida, catalogada por Dubé como un “cambio de paradigma”.
La Federación de la salud y de servicios sociales, el mayor sindicato de personal sanitario de Quebec, anunció en un comunicado que la directiva puede implicar un riesgo para más trabajadores. “La mala gestión de la pandemia vuelve a poner en peligro al personal de la red sanitaria y, por lo tanto, a los pacientes”, expresó su presidente, Réjean Leclerc, que pidió que el Gobierno aplique medidas distintas, como la selección de personal, la limitación de los desplazamientos de los trabajadores entre los centros y la mejora de la ventilación. Las provincias de Manitoba, Alberta y Ontario podrían seguir la misma ruta que Quebec respecto a los trabajadores sanitarios asintomáticos, según declararon sus autoridades.
Christian Dubé afirmó que los esfuerzos de vacunación continúan en Quebec. Actualmente, los mayores de 60 años y el personal considerado esencial pueden recibir la tercera dosis. El resto de la población podrá tomar cita en las primeras semanas de enero. El 89% de los quebequeses mayores de cinco años tiene al menos una pauta y 82% ha recibido dos, mientras que el 14% cuenta con las tres inyecciones. Dubé se dirigió directamente a los no vacunados, pidiéndoles que piensen en la carga que suponen para el sistema sanitario, ya que son los que llegan a cuidados intensivos en un número proporcionalmente mayor. “Ustedes son parte de la solución”, apuntó.
Quebec decretó el 20 de diciembre el cierre de escuelas, cines, bares, gimnasios y casinos. También limitó desde el domingo las reuniones en domicilios a un máximo de seis personas. La provincia evalúa la posibilidad de acortar el periodo de aislamiento para los individuos con resultado positivo y que no presenten síntomas. Dicho periodo pasaría de 10 a cinco días, tal y como anunciaron este lunes las autoridades sanitarias de Estados Unidos.
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