El imparable avance de la variante ómicron del coronavirus ha puesto en guardia a las autoridades de todo el mundo, que ahora miran con preocupación un regreso a las clases tras las vacaciones de Navidad que podría disparar, aún más, los contagios. Mientras en España los ministerios de Sanidad, Educación y Universidades discuten este martes con las comunidades cómo será esa vuelta al cole a partir del próximo lunes, los escolares de otros países ya han empezado a experimentar las nuevas medidas que tratan de poner freno al virus en las aulas. En general, las propuestas de quienes han decidido retomar las clases —Portugal y un buen puñado de distritos escolares de Estados Unidos, por ejemplo, han preferido retrasar la vuelta— oscilan en torno al refuerzo del uso de la mascarilla, los test continuos a los alumnos, la reducción de las cuarentenas y, en algún caso, la semipresencialidad.
Francia: nuevo protocolo de cuarentenas a última hora
Algo más de 12 millones de escolares franceses regresaron este lunes a clase bajo la sombra de ómicron, que ya provoca más de 200.000 contagios diarios en Francia. Aun así, el Gobierno decidió no retrasar la vuelta al cole, si bien ha establecido un nuevo protocolo de seguridad que, por lo tardío de su anuncio —se conoció el domingo— provocó no poca confusión y malestar en la primera jornada escolar de 2022.
Para evitar el cierre masivo de aulas, los menores de 12 años podrán continuar yendo a clase aunque sean contacto estrecho de un caso positivo, siempre y cuando el test PCR o de antígenos realizado nada más conocer su situación dé negativo. A continuación, sus padres deberán efectuarles nuevas pruebas el segundo y el cuarto día tras el primer test. Para ello, anunció el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, las familias recibirán de forma gratuita en farmacia los antígenos. La misma regla rige para los mayores de 12 años (entre los que la vacunación supera ya el 80%), profesores y demás personal, siempre y cuando estén vacunados. Si no lo están, el aislamiento para casos contacto será de siete días con una prueba a su término.
Estados Unidos: entre aplazamientos y pruebas masivas
A primera hora de este lunes, Eric Adams, alcalde de la ciudad de Nueva York, el distrito escolar más grande de Estados Unidos, descartó el cierre de los colegios en el primer día de regreso a las aulas tras las fiestas. Si un alumno da positivo por coronavirus, en lugar de poner en cuarentena a toda su clase, los estudiantes recibirán pruebas rápidas durante siete días para controlar que no se hayan contagiado.
Sistemas escolares como los de Cleveland, Detroit, Milwaukee y Newark retrasaron la vuelta presencial de cientos de miles de estudiantes unos días o semanas debido al pico de contagios que registra el país y que ha provocado una escasez de personal significativa en varios colegios. En la ciudad de Washington, todo el personal y los 51.000 estudiantes de escuelas públicas deberán presentar un test negativo antes de asistir a las clases que comienzan el miércoles. California, por su parte, se comprometió a proporcionar pruebas caseras gratuitas a los seis millones de estudiantes de escuelas públicas.
Alemania: test diarios y enseñanza a distancia, según los Estados
Este lunes volvieron a las clases los alumnos de los Länder (Estados) de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Brandeburgo, Berlín, Sajonia y Renania-Palatinado, a los que seguirán en los próximos días, escalonadamente, los estudiantes del resto de Alemania. Lo hacen con la recomendación general de reforzar el uso de la mascarilla en los centros educativos, señalado como una “necesidad absoluta” por el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach (SPD). “La carga viral de los infectados es menor con ómicron, por lo que las máscaras funcionan mejor”, declaró Lauterbach al periódico Bild am Sonntag el pasado fin de semana.
A partir de ahí, cada Land está aplicando sus propias medidas de refuerzo contra la expansión de ómicron en las escuelas. Para los niños y jóvenes de Turingia, por ejemplo, habrá formación a distancia los dos primeros días (este lunes y martes) y, a partir del miércoles, los colegios podrán decidir por sí mismos si continúan con las clases presenciales, a distancia o alternas. En Berlín, donde se iniciaron las clases presenciales este lunes, se harán pruebas diarias a los alumnos durante la primera semana. Después, cada niño en edad escolar se someterá a tres pruebas semanales.
Los ministros de Educación de todos los Estados discutirán la situación general de las escuelas en una videoconferencia este miércoles, dos días antes de la próxima conferencia de los jefes del Gobierno central y de los Länder que tiene lugar el 7 de enero y durante la cual, previsiblemente, se adoptaran nuevas restricciones para toda la población.
Una profesora entrega mascarillas en un centro educativo, el pasado marzo en Londres.KEVIN COOMBS (REUTERS)Italia: mascarillas FFP2 y el Ejército para rastrear los contagios
Garantizar las clases presenciales es una prioridad para el Gobierno de Mario Draghi en Italia. Así, una de las nuevas medidas de seguridad establecidas para evitar la expansión del virus en las escuelas es la obligatoriedad de la mascarilla de protección FFP2 para el personal que está en contacto con alumnos que no están obligados a llevar el cubrebocas, bien porque son menores de seis años o están exentos por razones médicas. El resto de estudiantes continuarán utilizando las mascarillas quirúrgicas durante las clases.
Además, el Ejército se encargará de la vigilancia epidemiológica en la comunidad escolar y de realizar pruebas masivas. Los militares ayudarán en las tareas de rastreo de contagios de alumnos, profesores o cualquier otro trabajador de los centros educativos.
El Ejecutivo ha previsto también un paquete de 400 millones de euros para prorrogar los contratos del personal adicional que ha sido empleado de manera temporal para hacer frente a la emergencia sanitaria. Entran en esta categoría unos 40.000 trabajadores en todo el país. Además, el Gobierno destinará 20 millones de euros para facilitar apoyo psicológico a alumnos y profesores que lo necesiten a consecuencia de la pandemia.
Inglaterra: concesiones al objetivo de presencialidad
Boris Johnson ha dado una orden tajante: esta vez no se repetirá la decisión de cerrar los colegios, como ocurrió el pasado invierno. La mayoría de los alumnos de secundaria regresan a las aulas este martes. En algunos casos, se retrasará unos días la reincorporación, porque la mayoría de centros pondrá en marcha un sistema de test rápido de antígenos para los alumnos. Se ha recuperado además la “recomendación” del uso de mascarilla durante las clases, y en los espacios comunes.
En las últimas horas, sin embargo, ante el más que previsible aumento desproporcionado de bajas laborales entre los docentes, por casos positivos, el ministro de Educación, Nadhim Zahawi, ha enviado una carta abierta a todos los directores educativos en la que, por primera vez, a pesar de insistir en que hagan todo lo posible por preservar las clases presenciales, afirma: “Si cambios operativos provocados por la escasez de personal hacen imposible la enseñanza cara a cara, os animaría a considerar otros modos más flexibles de implementar las clases”. Es decir, el Gobierno de Johnson da luz verde a los centros escolares para poder recuperar, en determinadas circunstancias, la enseñanza online.
Países Bajos: controles semanales tras el adelanto vacacional
Los alumnos de primaria y secundaria regresarán al colegio el próximo 10 de enero en Países Bajos. La universidad y las escuelas superiores seguirán cerradas hasta que el nuevo Gobierno, que espera presentarse ese mismo lunes, aborde el asunto el 14 de enero. La decisión ha sido tomada después de que los asesores científicos del Ejecutivo dijesen que estaba “justificada” la apertura de centros que acogen a escolares hasta los 18 años. Las organizaciones que reciben niños después del horario docente abrirán también, aunque el Ministerio de Educación ha subrayado que a partir de sexto de primaria (9 y 10 años) deben seguir tomándose medidas preventivas. “Queremos que se hagan pruebas dos veces por semana”, ha dicho Arie Slob, el ministro saliente. Los niños llevarán la mascarilla puesta cuando se muevan por los pasillos desde la misma edad. Con síntomas de catarro tendrán que permanecer en casa. Los sindicatos de profesores han mostrado su “asombro” ante la evidencia de que no todas las aulas cuentan ya con un buen sistema de ventilación.
Las escuelas holandesas cerraron una semana antes del 24 de diciembre, la fecha fijada en el calendario para las vacaciones navideñas, para frenar los contagios por la variante ómicron. El Gabinete se había comprometido a evitar el cierre para contener los desequilibrios en el aprendizaje de los menores, pero el avance del nuevo linaje del coronavirus desbarató sus planes. “Afrontamos riesgos con esta apertura, pero es importante que los niños vuelvan a clase”, ha dicho Hugo de Jonge, titular de Sanidad, que tampoco repetirá el cargo en el nuevo Gobierno. En los últimos días, Unicef y otras 59 organizaciones han pedido la reapertura escolar porque, según explican, “se hace responsable a los menores de la salud de los adultos, pero se olvidan sus propios intereses”.
Portugal: el periodo de “contención” mantiene cerrados los colegios
Los colegios y las guarderías de Portugal debían retomar este lunes las clases, pero seguirán cerrados hasta el día próximo día 10, después de que el Gobierno decidiera aplazar una semana el inicio del curso tras las vacaciones navideñas. Es parte del paquete de medidas aprobado por el Gobierno del socialista António Costa país para contener el impacto de ómicron. El periodo de “contención”, que comenzó el pasado día 25 y estará vigente hasta el próximo 9 de enero, incluye otras medidas como la imposición del teletrabajo en todos aquellos sectores en que sea posible, y las restricciones en hoteles, restaurantes y espectáculos, informa Efe.
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