Quebec, la segunda provincia más poblada de Canadá, planea obligar a los adultos que se nieguen a vacunarse contra el Covid-19 a pagar una “contribución de salud” en una medida que probablemente desencadene un debate sobre los derechos individuales y la responsabilidad social.
El primer ministro de Quebec, Francois Legault, dijo a los periodistas en una sesión informativa el martes que la propuesta, cuyos detalles aún se estaban finalizando, no se aplicaría a aquellos que no pueden vacunarse por razones médicas.
Las personas no vacunadas suponen una carga financiera para los demás y el Ministerio de Finanzas de la provincia está determinando una cantidad “significativa” que los residentes no vacunados deberán pagar, dijo Legault, y agregó que esa cantidad no sería inferior a 100 dólares canadienses (1,622 pesos).
Los gobiernos de todo el mundo han impuesto restricciones de movimiento a los no vacunados y pocos han impuesto multas a los ancianos, pero un impuesto general a todos los adultos no vacunados podría ser una medida rara y controvertida.
Si bien tal impuesto podría justificarse en el contexto de una emergencia de salud, dijo Carolyn Ells, profesora de medicina y ciencias de la salud de la Universidad McGill, si sobrevive a un desafío judicial dependerá de los detalles.
Pero Ells expresó su sorpresa de que el gobierno estuviera dando un paso tan “dramático” ahora, cuando quedan opciones como ampliar aún más los mandatos de vacunas.
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Las provincias de Canadá están enfrentando un aumento exponencial de casos de Covid-19 que ha obligado a decenas de miles de personas a aislarse y ha sobrecargado al sector de la salud.
La variante Omicron altamente transmisible ha dificultado las medidas restrictivas para frenar la propagación y los expertos en salud han enfatizado la importancia de vacunarse dos y tres veces.
Quebec ha sido uno de los más afectados, registrando regularmente el recuento diario más alto de casos de coronavirus de todas las provincias y dejando sin trabajo a varios miles de trabajadores de la salud.
“La vacuna es la clave para combatir el virus. Por eso estamos buscando un aporte de salud para los adultos que se niegan a ser vacunados por razones no médicas”, dijo Legault.
Legault dijo que aunque la provincia tiene alrededor del 10% de personas sin vacunar, representan alrededor del 50% de las que se encuentran en unidades de cuidados intensivos.
Legault y su partido CAQ se enfrentan a elecciones provinciales en octubre.
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El lunes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que el gobierno federal había asegurado suficientes dosis de la vacuna Covid-19 para que todos los canadienses elegibles recibieran un refuerzo y una cuarta dosis.
El mes pasado, el gobierno de Quebec anunció que “no tenía otra opción” que permitir que algunos trabajadores esenciales continuaran trabajando incluso después de dar positivo por Covid-19 para evitar que la escasez de personal impida sus servicios de atención médica. También ha impuesto restricciones a las reuniones. (Rts)
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