Para el 16 de marzo, fundador janine yancey estaba cansado de jugar el juego de la espera. Después de ver cómo el mercado de valores caía en picada sin precedentes debido al coronavirus, llamó a un inversor potencial.
“Si esto no va a suceder, llamémoslo ahora”, dijo Yancey, refiriéndose al cierre de su ronda Serie A, la primera capital de su empresa de tecnología cultural, Emtrain, habría aceptado en 14 años. “En ese momento, puse la nariz en la piedra de afilar; No tenía mucho ancho de banda para entablar una conversación que no iba a ninguna parte”.
Tuvo la conversación el lunes y el trato se cerró el viernes. “Recuerdo haber pensado, ‘este es el único trato que está ocurriendo este mes’”, recordó.
A medida que se extienden los bloqueos para evitar la propagación del coronavirus, los inversores y las empresas emergentes buscan nuevas formas de conectarse entre sí. En este momento, las ofertas están ocurriendo entre pantallas en lugar de con bebidas en La batería o café en la lechería. Varios inversionistas ya han cortado controles totalmente remotos, diciendo que afecta todo, desde el proceso de diligencia debida hasta el apetito, y quién accede al capital en primer lugar.
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