El 15 de enero se produjo una gran erupción volcánica en el otro extremo del planeta, en un islote del reino de Tonga. Aunque todavía se está evaluando su magnitud, esta erupción volcánica podría ser la mayor del siglo XXI, solo superada por la del volcán Pinatubo, en la isla filipina de Luzón, en 1991.
¿Qué diferencia a ambas erupciones? En primer lugar, el número de víctimas. En Tonga, se han registrado de momento tres muertes más dos víctimas de una ola en Perú que se puede atribuir a la erupción de Tonga. En el Pinatubo, poco después de la erupción, se produjeron más de 300 muertes. Además, el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai es submarino y aunque su erupción fue muy intensa, también fue breve: unos diez minutos. Esto explica que sus efectos globales hayan sido muy distintos. El Pinatubo emitió gases durante días. Lanzó a la atmósfera 20 millones de toneladas de dióxido de azufre, un gas que enfría la atmósfera porque refleja los rayos del Sol. Eso produjo que todo el planeta se enfriase medio grado centígrado. El volcán de Tonga, en cambio, ha puesto en la atmósfera 400.000 toneladas de ese mismo gas, pero no se espera que tenga efectos significativos sobre el clima.
En estos primeros días desde la explosión, la información ha ido fluyendo con dificultad porque uno de los primeros efectos del volcán fue que se cortaron las comunicaciones. Estas son posibles gracias a un cable submarino que une este archipiélago con el de Fiyi. Además, las cenizas obligaron a cerrar el transporte aéreo. Por ahora, se sabe que en la zona más cercana a la erupción se han producido tres muertes y grandes daños materiales, sobre todo en las islas donde el tsunami fue más intenso. Aunque en un principio se hablaba de olas de algo más de metro y medio, ha habido alguna que han alcanzado los 15. Aún hay mucho que se desconoce de este fenómeno natural. Analizamos todo que se sabe hasta ahora en el vídeo que acompaña a esta noticia.
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