Un 23 de diciembre de 1812 nacía el escritor y político inglés Samuel Smiles. A su vez en este mismo día pero 1631 moría el escritor y poeta Michael Drayton también de nacionalidad británica. Nos dejan sus reflexiones frases.
Son de muchos temas y no podemos perdernos sus citas porque hablan también de temas actuales.
Samuel Smiles
La puntualidad es la cortesía delos reyes, decía Luis XIV. Ella es asimismo el deber de los caballeros y la necesidad de los hombres de negocios.
Los hombres que han llegado a hacerse célebres y que han influido poderosamente en los destinos de su país, han sido todos grandes trabajadores.
Más cordura nos enseñan nuestros fracasos que nuestros éxitos. A menudo descubrimos qué es lo que nos acarreará el triunfo, después de hallar lo que nos apartaría de él y me atrevo a decir que, probablemente, quien nunca cometió una equivocación, jamás hizo ningún descubrimiento.
No es el mayor esclavo aquel que está dominado por un tirano, por grande que sea ese mal, sino aquel que sirve de juguete a su propia ignorancia, al egoísmo y al vicio.
El éxito resulta de la lucha contra los obstáculos. Sin obstáculos no hay verdadero éxito. En la necesidad del esfuerzo hallamos la fuente principal del progreso de las naciones y de los individuos.
Es el carácter una de las fuerzas motrices más grandes que existen en el mundo, y en sus rasgos más nobles representa la naturaleza humana en toda su grandeza, porque nos muestra al hombre en su aspecto más favorable. frases del escritor y político inglés Samuel Smiles
La riqueza perdida, se puede sustituir por trabajo, la pérdida de conocimiento por estudio, la pérdida de la salud por la templanza o la medicina, pero el tiempo perdido se ha ido para siempre.
La esperanza es como el sol, a medida que nos acercamos, arroja la sombra de nuestra carga detrás de nosotros. Frases del escritor y político inglés Samuel Smiles
Los hombres grandes y buenos no mueren ni aun en este mundo. Embalsamados en libros, sus espíritus perdurarán. El libro es una voz viviente. Es una inteligencia que nos habla y que escuchamos.
Más sabiduría nos enseña el error que el éxito. A menudo descubrimos lo que irá bien, después de advertir qué es lo que va mal; y probablemente, aquel que nunca cometió un error, no realizará nunca ningún descubrimiento.
Una voluntad enérgica es el alma de todos los caracteres. Donde ella se encuentra hay vida; donde ella no existe, únicamente hay debilidad, impotencia y desaliento.
Michael Drayton
En 1590 publicó su primer libro, The Harmony of the Church, un volumen de poemas religiosos dedicado a Lady Devereux, pero su obra fue realmente extensa. Hay que destacar sus frases que son de sus poemas, de sus novela y otras extraídas de sus propios pensamientos.
Todos los títulos transitorios que detesto; Una vida virtuosa que quiero alardear solo. Nuestro nacimiento es nuestros padres; Nuestras virtudes serán las nuestras. Son frases del escritor Michael Drayton
Cuando la fe está arrodillada junto a su lecho de muerte, y la inocencia está cerrando sus ojos, ahora, si así lo quisieras, cuando todos lo hayan entregado, de la muerte a la vida, podrías aún recuperarte.
Así que en todos los humores deportivamente se extienden; Mi musa tiene razón de la cepa inglesa, que no puede ser una moda entretenida. Frases de Michael Drayton .
Ya que no hay ayuda, ven, besémonos y partamos; No, ya lo he hecho, no recibes más de mí, y me alegro, y me alegro con todo mi corazón, que así puedo limpiar tan limpiamente; Démonos la mano para siempre, cancele todos nuestros votos, y cuando nos encontremos en cualquier momento otra vez, no se vea en ninguna de nuestras cejas, eso es algo que retenemos del amor anterior.
¡Debe, despertar a la mañana!
El triste invierno ahora declina,
Cada ave elige un compañero;
Este día es San Valentín.
Por ese buen obispo
Levántate y déjanos ver
Que bella será
Que la fortuna nos asigna.
Aquí, cuando el pez trabajador llega al pie, y encuentra que por su fuerza, pero en vano, se esfuerza; Su cola recoge sus dientes, y se inclina como un arco. Eso es hacia la brújula que se dibuja, también se lanza. Luego, a su altura, como una varita, se dobla de punta a punta y sale de la mano. De sí mismo se echa. Lo mismo ocurre con la salmuera de salmón. Y si al principio fracasa, su segundo salto repentino lo analiza instantáneamente y, desde su ágil anillo, el canto nunca se va, hasta que se lanza por encima de la parte superior del montón rodeado.
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