Nuestro país cuenta con muchos contrastes entre comunidades autónomas. Si Andalucía se caracteriza por tener un clima privilegiado, el norte del país tiene una inmensa riqueza natural que no debemos dejar pasar cada vez que podamos visitar alguno de sus entornos. Es el caso de Asturias, una de las comunidades autónomas españolas más recomendables de visitar en cualquier época del año, y el puente de diciembre es una buena razón para acercarse hasta la comunidad asturiana.
Lagos de Covadonga
Uno de los inmensos rincones asturianos se sitúan en los Picos de Europa. Con un paisaje más propio del norte de Europa, en invierno Asturias se convierte en un lugar privilegiado para recibir visitas. Los Lagos de Covadonga es uno de esos lugares privilegiados de la comunidad lleno de naturaleza, y que se puede visitar durante todo el año.
Con autobuses habilitados para subir hasta los lagos, -es complicado subir en coche y en épocas de muchas visitas cierran el paso- una vez lleguemos al lugar nos encontraremos un paisaje excepcional desde donde ver todos los picos y recorrer inmensas llanuras de césped natural rodeados de vacas.
Uno de los paisajes más típicos de Asturias.
Basílica de Covadonga
Aprovechando el viaje hasta los lagos, lo mejor es terminar viendo la espectacular Basílica de Santa María Real de Covadonga. De estilo neorrománico, la basílica y su entorno es una de las joyas de la corona de la comunidad que nunca debemos pasar de largo.
Cangas de Onís
En este sentido, Cangas de Onís es un pueblo situado en plenos Picos de Europa con un encanto muy especial. En invierno es típico lugar adaptado para los viajeros que quieran practicar esquí, así que el puente de diciembre puede ser una fecha ideal para visitar la zona y practicar deporte.
Con un puente romano espectacular, Cangas de Onís es uno de los municipios asturianos donde pasar unos días rodeados de naturaleza, cultura y buena gastronomía.
Gijón-Oviedo
Pero Asturias no solo es montaña y naturaleza. Sus dos ciudades principales, Gijón y Oviedo, son dos de las ciudades más acogedoras de la geografía española. Ni muy grandes ni muy pequeñas, por lo que podemos recorrerlas en poco tiempo y a la vez tener todo tipo de servicios.
Además, las dos cuentan con un centro histórico bastante importante como por ejemplo los complejos prerrománicos de Santa María del Naranjo o San Miguel del Lillo en Oviedo, o las sidrerías tradicionales que ocupan todo el casco histórico de Gijón.
Llanes
ideal para visitar durante un par de días, que podrían ser en este puente de diciembre. Es uno de los pueblos costeros más famosos de la comunidad, y en verano tiene un encanto espacial. Pero en época de frío, se transforma en una ciudad acogedora y llena de rincones para tapear, beber sidra o caminar.
Además, su centro histórico, declarado Conjunto Histórico Artístico, es uno de los lugares que debemos visitar obligatoriamente en nuestra visita a Asturias.
Ribadesella
Formidable pueblo costero que cuenta todo tipo de arquitectura interesante como sus villas de estilo señorial, muy comunes en todos los paisajes asturianos.
Estamos en la desembocadura del Sella, así que no es difícil ver a gente paseando en kayak por el río. Existen muchos tours operadores que te ofrecen la posibilidad del descenso en kayak, tanto para expertos como para no iniciados. Una experiencia que solo viviremos en Asturias.
Taramundi
Si con Gijón y Oviedo recorremos las dos ciudades más grandes de la comunidad, también las más visitadas, en Taramundi encontraremos paz y tranquilidad en mitad de un paisaje puramente asturiano. Esta pequeña aldea hace frontera con Galicia y se encuentra muy cerca de la famosa playa de las Catedrales, parece salida de un cuento de hadas ya que sus calles parecen ser de otro siglo.
Muy bien conservado y con mucho encanto, Taramundi es el lugar ideal para desaparecer en este puente de diciembre, y sin obviar la visita a aldeas colindantes como Mazanovo, Os Teixois o Esquíos.
Parque Natural de Ponga
A veces, el tener un parque como Covadonga, hace que el esto de paisajes de la Comunidad de Asturias pase un poco desapercibido. Pero como decimos, si algo tiene Asturias son paisajes bonitos y naturaleza.
El Parque Natural de Ponga está plagado de zonas verdes, árboles, humedad, montañas y frondosos bosques donde pasar un día en la más absoluta naturaleza.
Muy cerca de los Picos de Europa, es otra visita obligada para descubrir uno de los entornos naturales más privilegiados de la comunidad. Desde Ponga admiraremos el Desfiladero de los Beyos, o el desfiladero de Ponga, o el Bosque del Peloño, un inmenso recorrido lleno de arboledas y vegetación que resulta especialmente bonito en la época otoñal.
Cerca de este Parque Natural de Ponga encontramos también otro parque natural muy conocido entre los asturianos: el Parque Natural de Redes.
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