Según ha informado en las últimas horas una investigación de la Comisión de Salud de la ciudad china de Lanzhou, hay 3.000 personas infectadas por un brote de brucelosis provocado por la fuga de una bacteria en una empresa biofarmacéutica. Por el momento, no se han registrado muertes a causa de esta enfermedad.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos hacen un llamamiento a la calma ya que aseguran que la transmisión de la brucelosis de una persona a otra es prácticamente imposible. ¿Cómo suceden los contagios en humanos? Al ingerir alimentos contaminados o respirar la bacteria, como parece que ha sucedido en China.
¿Qué es la brucelosis y cómo se transmite?
También conocida como «fiebre de Malta», la brucelosis es una enfermedad de carácter infeccioso que en la gran mayoría de casos se transmite por el contacto directo con animales portadores de la bacteria o por ingerir productos lácteos sin pasteurizar. En las últimas décadas se han reducido de forma notable los casos registrados en el mundo por la vacunación de animales domésticos.
La forma más habitual de infección es el contacto directo con animales portadores. Además, hay que tener en cuenta que la bacteria es capaz de sobrevivir en determinadas superficies durante largos periodos de tiempo. Por ejemplo, investigaciones recientes han revelado que en el estiércol se puede mantener durante 80 días, nada más y nada menos.
¿Cuáles son los síntomas?
En relación a los síntomas, es interesante destacar que aunque en la gran mayoría de pacientes aparecen unos días después de la infección, también pueden presentarse semanas o incluso meses más tarde.
Son muy similares a los de una gripe común e incluyen: fiebre, pérdida de apetito, fatiga, debilidad muscular, diarrea, dolor de cabeza, escalofríos y sudores.
Los síntomas de la brucelosis pueden darse de forma intermitente, apareciendo y desapareciendo durante un largo periodo de tiempo. Si a largo plazo la enfermedad se cronifica, los síntomas pueden ser más graves: artritis, endocarditis, fatiga y fiebre recurrente.
En cuanto a las complicaciones, no suelen ser frecuentes: inflamación de los testículos, infección del bazo y del hígado, meningitis y encefalitis.
El tratamiento de las brucelosis es sencillo si los pacientes no presentan complicaciones. Deben tomar antibióticos durante seis semanas y guardar reposo. El médico puede recomendar analgésicos para el dolor. Una vez superada la primera etapa de la enfermedad, puede aparecer de nuevo, así que se suelen programar una serie de visitas de control en el centro médico.
¿Puede llegar a España?
Los expertos consideran que es casi imposible que el brote de brucelosis de China pueda afectar de alguna manera a España. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación declaró en 2019 que 16 de las 17 comunidades autónomas de nuestro país están oficialmente libres de esta enfermedad. Sólo quedan las provincias de Málaga, Jaén, Granada y Almería por ser declaradas libres de brucelosis ovina y caprina dentro de nuestras fronteras.
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