El uso de plásticos es algo que preocupa desde hace años a toda la comunidad que lucha por proteger el medio ambiente. La situación actual del coronavirus, no ha hecho más que empeorar la situación, pero además, se debe hablar también de los peligros que implica el hecho de calentar nuestra comida o alimentos en el microondas con plásticos, ya sea en forma de recipiente o en forma de papel de protección.
¿Cuáles son los riesgos de usar plásticos en el microondas?
La gran mayoría de los plásticos que utilizamos a diario están fabricados a partir de petróleo, sobretodo aquellos que utilizamos en la cocina por la sencilla razón de que resisten mejor las altas así como las bajas temperaturas. También tenemos plásticos biodegradables que se crean con fibras de madera y algodón, pero estos tienen el inconveniente de que no resisten temperaturas que superen los 60ºC.
Teniendo esto en cuenta ya podemos hacernos una idea de lo peligroso que puede resultar no solo el hecho de utilizar plásticos a la hora de calentar la comida en el microondas, sino que también se ha de tener en cuenta de que este, según un informe de la OCU, es uno de los electrodomésticos más utilizados (el 60% de los usuarios lo utiliza varias veces al día), con un 87% de usuarios que lo usa para recalentar la comida.
Nos preguntamos entonces ¿pueden pasar alguna de las partículas del plástico a nuestra comida? Y lo cierto es que así es y debemos fijarnos en concreto, en dos químicos: el bisfenol (BPA) y los ftalatos, que permiten que el plástico aumente su flexibilidad y durabilidad, pero que están relacionados también con ser disruptores endocrinos (afectan a las hormonas) provocando problemas de salud como obesidad, diabetes o problemas reproductivos.
El BPA se puede encontrar en plásticos de policarbonato, que desde los años 60 se utiliza para la fabricación de envases, vasos y biberones pero además, se puede filtrar a la comida si se expone al calor, tal y como se demostró en una investigación publicada en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health. De ahí que muchas empresas dedicadas a la fabricación de productos relacionados con la conservación de alimentos opten en la actualidad por utilizar plásticos libres de bisfenol. Pero la mala noticia es que a pesar de las prevenciones, ya se han constatado a través de otros estudios, que incluso los plásticos libres de BPA pueden desprender moléculas que actúan como disruptores endocrinos si se calientan en el microondas.
¿Qué podemos hacer?
Podemos concluir entonces que a no ser que el recipiente que vamos a utilizar esté etiquetado como apto para el microondas, lo mejor es que calentemos nuestra comida en un recipiente de vidrio o de loza.
Algo que también se aplica al uso del papel film de plástico que muchas personas utilizan para tapar la comida. Es mucho más seguro utilizar una tapa o bien un papel que sea apto parae el microondas.
Son ya muchas las personas que evitan lo de calentar alimentos en envases de plástico, pero se pueden dar otro tipo de ocasiones en las que tal vez ni reparamos pero que suponen también un peligro ya que implica el uso de plásticos, cuyos componentes pueden pasar a los alimentos y/o bebidas. Son estos:
- Poner alimentos calientes en recipientes de plástico.
- Limpiar los táperes con estropajos y detergentes abrasivos que pueden rallar el plástico.
- Usar recipientes de plástico que tienen ya muchos años.
- Lavar con frecuencia los contenedores de plástico en el lavavajillas.
- Consumir alimentos que tienen vinagre o zumo de limón en recipientes de plástico.
¿Cuál es el mejor plástico?
En el caso de no poder dejar de utilizar plástico, en pro del cristal, por ejemplo, siempre será mejor buscar envases que estén fabricados de PP (polipropileno) y que además estén marcados con ese distintivo.
Además, los plásticos que sí están permitidos para uso con alimentos serían:
- Tereftalato de polietileno (PET o PETE): que se usa en botellas de refrescos y aceite de cocina.
- Polipropileno (PP): que se encuentra en tapones de botellas, envases de yogur y de almacenamiento de alimentos, así como cápsulas monodosis de café y biberones.
- Poliestireno o espuma de poliestireno (PS): presente en envases de alimentos, platos y vasos desechables.
- Polietileno de alta densidad (HDPE): que se usa para los tarros de mantequilla y frascos de proteína en polvo.
- Polietileno de baja densidad (LDPE): presente en bolsas de plástico, botellas deformables y envases de alimentos.
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