Por fin, después de meses llenos de incertidumbre, es posible decirlo en voz alta: Will Smith, el vavorio, se ha llevado el Premio a Mejor Actor en los Oscar 2022 por su papel en El método Williams. El actor ha agradecido la estatuilla a la Academia, quien ha tenido una decisión tremendamente difícil por delante, debido al nivel y variedad de las interpretaciones masculinas en esta edición. Will Smith, Benedict Cumberbatch, Andrew Garfield, Javier Bardem y Denzel Washington competían en la noche más relevante de la Industria cinematográfica.
Ha ganado tras protagonizar el gran bochorno de la noche.
Y es que ¿quién dijo que en el cine sólo se producían remakes y reboots? Si por algo se caracteriza esta 94ª edición es por la variedad de géneros e historias que los cineastas han narrado en la gran pantalla este y el pasado año. Una circunstancia que se ejemplifica sobradamente en esta categoría. Cumberbatch ha protagonizado la deconstrucción de un western oscuro, Smith emociona en su drama deportivo, Garfield se desgarra con su musical, Bardem juega con el acento cubano en una comedia televisiva y Washington se enfunda en la solemnidad shakesperiana y el drama de La tragedia de Macbeth.
X, como Mejor Actor en los Oscar 2022 agradeció el premio en una gala abarrotada que tras dos años, pudo llenar con público el teatro Kodak de Los Ángeles. Las sensaciones de la noche fueron esperanzadoras para una industria que parece que poco a poco, se recuperará del impacto económico del coronavirus, atrayendo de nuevo al público en las salas. Contrariamente a esa sensación, aunque estas películas se hayan estrenado previamente en las salas, la edición de este año es la más accesible de la historia, pues todos estos títulos están disponibles en el streaming. Ser los Ricardo es una producción exclusiva de Amazon Prime Video, El poder del perro y Tick, tick…boom! son un contenido original de Netflix, El método Williams pertenece a Warner y por tanto a HBO Max y La tragedia de Macbeth está creada bajo el sello de Apple TV +.
Como en todo concurso o certamen debe haber un ganador, para desgracia para el resto de nominados. No obstante, el triunfo de X no desprestigia, ni mucho menos la calidad del trabajo del resto. Cualquiera podrí haber alzado el galardón, pero X se ha llevado el gato al agua, demostrando su amplio repertorio, cualidad que refleja ampliamente el resultado final y las sensaciones que X (película) deja tras su visionado.
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