El descubrimiento en el año 2017 de un objeto interestelar desconcertó a astrónomos y científicos de todo el mundo. Nadie sabía de dónde había salido, e incluso hubo quienes señalaron que se trataba de una nave extraterrestre. Ahora, un estudio publicado recientemente en «Nature Astronomy» arroja algo de luz sobre el origen del cometa Oumuamua.
Según esta investigación, el cometa, con una forma alargada un tanto extraña, podría ser un fragmento que se desprendió de un cuerpo que pasó a poca distancia del Sol y luego fue destrozado por las fuerzas gravitacionales. Esto explicaría algunas de las pecualiaridades del cometa, como su forma.
Desde su descubrimiento hace tres años equipos de científicos de todo el mundo han tratado de investigar su origen. Cabe destacar que el cometa fue el primer objeto de origen interestelar detectado en el Sistema Solar.
Aunque esperaban que su forma y aspecto fuera el de un cometa, lo cierto es que se parece más a un asteroide. Pero al mismo tiempo Oumuamua había experimentado una fuerza no gravitacional en forma de aceleración al pasar cerca del Sol. Esto es algo propio de los cometas.
Las teorías desarrolladas hasta la fecha habían conseguido explicar algunas de las características de este cometa, pero ninguna daba respuesta a las peculiaridades del cometa Oumuamua en su totalidad. Hasta ahora.
Los investigadores del estudio creen que pido desprenderse de un cometa con un largo periodo de órbita que podría estar retenido en regiones muy lejanas, como la Nube de Ort.
Así queda resuelto el misterio de este cometa. En cuanto a la aceleración no gravitacional observada a su paso cerca del Sol, podría deberse a la retención de agua en las capas más profundas. A través de la superficie porosa del cometa se evaporaría, proporcionando así una fuente de liberación de gases.
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