Ola de violencia repunta y atemoriza a los mexicanos

La gente enardecida golpeaba al sospechoso mientras él trataba de cubrirse el rostro. 

Según los testigos, este hombre junto con otro disparó en contra del alcalde de Tlaxiaco, en el estado de Oaxaca, quien apenas minutos antes había tomado posesión de su cargo. 

“No llegaron las ambulancias, fueron trasladados en coches, iba muy herido el presidente municipal”, relató Mauro Cruz, testigo del ataque al alcalde Alejandro Aparicio.

El funcionario murió el martes camino al hospital, mientras otra víctima del tiroteo falleció en los primeros minutos de este miércoles. 

“Nosotros pensamos que (el ataque) fue político”, dice Victoria Feria, esposa del presidente municipal. 

Los homicidios registrados en Oaxaca se sumaron al recuento de asesinatos ocurridos durante diciembre y los primeros días del 2019. 

Según diversas organizaciones civiles, durante diciembre los criminales le quitaron la vida a un promedio de 45 personas cada día y este año la tendencia se está repitiendo. 

El diario Reforma, de circulación nacional, asegura que las ejecuciones en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador crecieron en un 65%, al pasar de 537 con el expresidente Enrique Peña Nieto en noviembre, a 887 en diciembre. 

Con 9 años de edad, Camila sufrió las consecuencias de esta ola de violencia. Jugaba en la calle, en el Estado de México cuando desapareció. Horas después la encontaron en una habitación, casi frente a su casa muerta y abusada. 

“Es donde el sujeto la agarró, la metió e hizo lo que quiso”, reprocha José Cabrera, quien participó en la búsqueda de la niña. 

En la capital mexicana por lo menos se han registrado 7 homicidios cada 24 horas. 

“Sí hubo muchos, pero los vamos a investigar”, asegura la fiscal de Ciudad de México, Ernestina Godoy.

Ante los señalamientos del aumento de la violencia, el presidente López Obrador respondió que no es cierto lo que se dice.

Pero decenas de agentes policiales siguen siendo desplegados en el país, en un intento por detener el baño se sangre.