Es indudable que Tamara Gorro no está atravesando su mejor momento. La influencer no ha tenido reparo en admitir a sus más de 2 millones de seguidores las ocasiones en las que ha sufrido recaídas en su depresión. La última tuvo lugar el pasado día 22, cuando expresó que había vivido “un día horroroso” por el que se percató de que había “caído de nuevo”.
Por si fueran pocos los problemas personales a los que está haciendo frente la ex de Ezequiel Garay, ahora se ha sumado a la lista uno más. Era hace tan solo unas horas cuando Tamara hacía público un vídeo en sus redes sociales en el que aparecía sentada sobre la cama de un hospital y ataviada con un camisón, lo que dejaba entrever que no tenía muy buenas noticias para su familia virtual: “Hola, familia virtual. Lo primero, no os enfadéis conmigo, no he querido contar nada hasta ahora porque me da hasta vergüenza: Hoy me pasa esto, mañana me pasa lo otro… Como todo el mundo, pero ya me daba hasta vergüenza”, comenzaba explicando en su post. Pero su testimonio no quedó ahí, e indagó en los detalles que le habían llevado a permanecer en la habitación de una clínica médica: “Me he enterado hace muy poco de esta noticia. Hoy tengo que bajar al quirófano dentro de muy poquito. Sabéis que llevo con problemas digestivos muchísimo tiempo, pero desde que estoy enferma mi pérdida de peso no ha sido solamente por la enfermedad mental que tengo, también es porque cada cosa que ingiero la vomito”, desvelaba, provocando la máxima alerta entre todos sus fans. “Después de haberme hecho muchísimas pruebas, el equipo médico ha llegado a la determinación de tener que quitarme la vesícula, porque está muy pequeñita y muy engrosada. Ellos creen que van a solucionar el problema quitándola, pero en caso de no solucionarlo, vamos a evitar un problema en un futuro lejano. Lo que los médicos digan es lo que se va a hacer, y bueno, voy a pasar la ITV que desde el 2020 con el tumor no la había pasado, y tenía que pasarla”, zanjaba, restando importancia a la intervención quirúrgica a la que se iba a someter momentos después de sacar a la luz este sonado vídeo.
No obstante, la influencer se ha sincerado al máximo con sus fans a la hora de describir el momento en el que ha descubierto que tenía que operarse: “Si os soy sincera, no es el mejor momento para operarme, no me viene bien, pero tengo que hacerlo y hay que pasarlo. La parte positiva es que voy a dormir con la anestesia general, y estoy acompañada de mis niños y mis dibujitos. Me he traído libros por si hay alguien de la familia virtual se los voy a regalar. Os quiero mucho, va a salir todo perfecto”, finalizaba. En cuestión de instantes, su feed se ha llenado de comentarios alentadores de algunos de los rostros más conocidos del panorama nacional, entre los que están Ana Obregón, Cristina Cifuentes, Rosa López o Rosa Benito.