Aunque existen diferentes teorías al respecto, se cree que el origen del vino se remonta al año 5000 a.C en el Antiguo Egipto. Fue el rey Osiris quien elaboró el primer vino del mundo tras plantar la primera vid en la ciudad de Thyrsa. Actualmente, el vino es una de las bebidas más conocidas y consumidas de todo el mundo. Existen cinco tipos de vino: tinto, rosado, blanco, espumoso y generoso. Además, existen diferentes clasificaciones, como el vino seco y el semiseco.
Vino seco y semiseco
En líneas generales, es muy fácil explicar qué diferencia existe entre el vino seco y semiseco. Cuando la concentración de azúcar oscila entre 1 y 5 gramos por litro, es un vino seco. Mientras, cuando la concentración de azúcar es más elevada, de entre 6 y 12 gramos por litro, es un vino semiseco.
Por lo tanto, a la hora de probar un vino seco, hay que tener en cuenta que no tiene dulzor. El vino semiseco, al contener mayor cantidad de azúcar, genera una mayor sensación de dulzor acompañado de aromas.
Además, existe el vino semidulce y dulce en base a la normativa de la Unión Europea, así que la clasificación queda de la siguiente manera:
- Vino seco: menos de 5 gramos de azúcar residual por litro.
- Vino semiseco: menos de 12 gramos de azúcar residual por litro.
- Vino semidulce: menos de 45 gramos de azúcar residual por litro.
- Vino dulce: más de 35 gramos de azúcar residual por litro.
El azúcar residual es un carbohidrato, y se trata del único macronutriente del vino que asimila el organismo. Sin contar las calorías que aporta el alcohol, cada gramo de azúcar residual es el equivalente a cuatro calorías.
Cabe señalar que el concepto de azúcar residual puede dar lugar a confusiones. Hay otros factores que pueden aumentar o disminuir la sensación de dulzor, no únicamente la cantidad de azúcar residual, sino también la acidez, los taninos o el volumen de alcohol.
Por ejemplo, la uva tempranillo genera sensación de dulzor en la boca incluso en un vino seco. Del mismo modo, hay algunos vinos dulces con un equilibrio excelente que pueden dar la sensación de ser secos.
Tipos de vinos secos
Por último, cabe señalar los diferentes tipos de vinos secos que hay:
- Chardonnay: de sabor consistente y cuerpo suave.
- Pinot Nour: se caracteriza por una gran complejidad aromática.
- Cabernet Saugvinon: tiene una textura particular y un fuerte aroma.
- Sauvignon Blanc: vino muy seco con un grado alto de acidez.
- Merlot: tiene un cuerpo consistente y una combinación aromática suave.
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