Isabella de Dinamarca brilla en su Confirmación

La monarquía danesa está de celebración. 60 años han pasado desde que una Princesa hiciese la Confirmación. Por aquel entonces, la reina Ana María, hermana de la monarca y tía abuela de Isabella -entonces princesa de Dinamarca-, recibió el sacramento en el mismo lugar. Ahora, Isabella de Dinamarca, saboreando sus recientes 15 años, ha recibido la Confirmación, dando un paso muy importante en su fe luterana. La joven ha llegado a la iglesia del Castillo de Fredensborg arropada por su familia, el mismo lugar donde hace un año su hermano mayor y segundo en la línea de sucesión al trono, el príncipe Christian, confirmó su fe. Sin duda, un día que se quedará marcado en su calendario para toda la vida. 

La ceremonia ha comenzado a las 12:00 horas en la iglesia del castillo de Fredensborg, el lugar donde desde hace más de cien años se realiza la mayoría de celebraciones eclesiásticas de la Familia Real y donde hace 15 años la propia Isabella fue bautizada. A las puertas del Castillo, su familia ha protagonizado un posado muy familiar. Allí presente también ha estado la reina Margarita II, que ha recibido a su nieta con los brazos abiertos, dejando para el recuerdo una de las estampas más emotivas de Palacio. La soberana, que ha escogido para la ocasión un vestido estampado y chaqueta en azul klein con tocado a juego, ha ido recibiendo a los miembros de su familia. En primer lugar, ha dado la bienvenida a su segundo hijo, el príncipe Joaquín, que ha llegado acompañado por su esposa, la princesa Marie. Junto a ellos, han accedido a la iglesia sus hijos, los príncipes Henrik y Athena, y los otros dos hijos que Joaquín de Dinamarca tuvo con la condesa Alexandra, los príncipes Nicolás y Félix.

Acto seguido ha llegado la protagonista de la jornada. Allí, con gran seguridad, la princesa Isabella ha posado como una profesional junto a sus padres y sus tres hermanos, demostrando que va por buen camino de convertirse en digna sucesora de su madre. Para su gran día, la homenajeada ha escogido un total look white compuesto por un dos piezas de pantalón y chaqueta. Un estilismo firmado por Max Mara, que pertenece a Mary de Dinamarca y con el que ha quiero romper las reglas y la tradición de lucir vestido como ya es costumbre en la Confirmación. Sobre la solapa de su chaqueta, la Princesa ha lucido un broche de perlas y diamantes muy especial, pues se trata de un regalo que le hizo su abuela el día de su nacimiento y que pertenece a su tatarabuela, la reina Alexandrine.

La misa ha sido oficiada por el confesor real, monseñor Henrik Wigh-Poulser y un coro formado por 37 niñas ha deleitado a los allí presentes. También han asistido las madrinas de la joven, ya que la royal cuenta con dos mujeres, algo que tampoco es costumbre. Ellas son la reina Matilde de Bélgica y Alexia de Grecia, que es la prima hermana de Federico. El resto de guardianes espirituales, que son Nadine Johnston, Christian Buchwald, Peter Heering y Marie Louise Skeel -amigos de los padres- tampoco se han querido perder la jornada. La ausencia más sonada en este día tan especial para la Isabella y como era de esperar, ha sido la de su abuelo paterno, John Donaldson. Fue la propia Mary quien lo confirmó durante su visita a Bangladesh donde explicó que su padre estuvo en Dinamarca y que voló hacia Australia hace unas semanas: “Lamentablemente mi padre no puede venir. Acabo de volar a Australia con él y ya es una persona mayor que no está en las condiciones como para hacer un viaje largo hasta Dinamarca, pero estará con nosotros en nuestros corazones”, dijo a la revista danesa Billed Bladet.

Para la princesa Isabella, nacida el 21 de abril de 2007 y convertida en la tercera en la línea de sucesión al trono danés, la Confirmación ha sido su debut. Se suma así a la lista de la nueva generación de príncipes que también han recibido este sacramento, entre los que se encuentran su hermano, la princesa Leonor, Sverre Magnus de Noruega y la princesa Ingrid Alexandra, futura reina de Noruega.