“Shireen fue una voz muy importante en el mundo árabe, muy importante en Palestina“, aseguró Dima Khatib, Directora general de los canales de AJ+.
El 11 de mayo, Shireen Abu Akleh, de 51 años, fue asesinada. ¿La causa? Un tiro justo detrás de la oreja mientras cubría una incursión militar de Israel en la Cisjordania ocupada. Un día después, el presidente palestino, Mahmud Abás, acusó a las autoridades israelíes de ser “plenamente responsables” del asesinato.
Sin embargo, en su versión, Israel apuntó a las milicias palestinas, una versión que en entrevista para Aristegui en Vivo, Dima Khatib desestimó. Incluso, resaltó que la historia sobre la muerte de Shireen la han cambiado al menos cuatro veces, en toda, liberando de responsabilidad al Ejército de Israel. No obstante, destacó que una organización israelí llamada B’Tselem fue al sitio en donde Shireen fue asesinada y aclaró que “no pudo haber sido ningún palestino”.
Fuerzas de Israel mataron a una periodista palestino-estadounidense de Al Jazeera en Cisjordania ocupada.
Shireen Abu Akleh tenía 51 años.
Soldados le dispararon en la cabeza durante una redada en la ciudad de Jenin. “La mataron a sangre fría”, dicen periodistas testigos. pic.twitter.com/UMGWQsDJ1P
— AJ+Español (@ajplusespanol) May 11, 2022
La veterana periodista Shireen Abu Akleh fue corresponsal de la cadena Al Jazeera desde 1997, mismo año en que Dima Khatib se unió al equipo. Contó que el impacto de su colega ha trascendido de generación en generación y ahora, es “una heroína nacional”.
“Mi abuela la vio reportando desde la tele en Palestina, mi padre que tiene ahora 90 años la vio, yo y hasta mi hijo de 14 años… ella trasciende de generación en generación, fue una de las primeras mujeres árabes corresponsales de guerra”.
Las imágenes de Shireen tendida en el suelo mientras una de sus compañeras intenta acercarse a auxiliarla en medio de una lluvia de balazos le dieron la vuelta al mundo. La periodista portaba un casco y una chaleco con la leyenda “PRESS” –prensa–. Pero la bala la alcanzó justo en el único sitio que no le cubría el caso: detrás de la oreja.
Foto: Reuters
Dima Khatib explicó que eso solo pudo hacerlo un francotirador. “Fue un crimen atroz, para nosotros un crimen de guerra”.
Sin duda, Shireen ha logrado unir a todo el pueblo palestino, pero además ha hecho que el mundo ponga su atención en la ocupación israelí tanto en vida, como en muerte.
El 13 de mayor nuevas imágenes sobre el caso de Shireen Abu Akleh obligaron al mundo a no quitar su atención de lo que ocurre entre Palestina e Israel. En redes sociales se viralizaron fotografías y videos de la procesión funeraria de la corresponsal en Jerusalén, lo cual se convirtió en un caos cuando llegó la policía israelí cargo contra los dolientes.
“Fue horrible, atacaron a toda la gente que estaba ahí. Prohibieron las fotos de Shireen, las banderas palestinas, atacaron a la gente por todos lados para impedirlo pero no pudieron“, contó Dima Khatib.
La Directora general de los canales de AJ+ aseguró que de todo ese caos, lo más increíble fue que los soldados de Israel secuestraron su cadáver para no permitir que hubiera una caravana que la llevara hasta la Iglesia. Shireen era cristiana-palestina.
Horrific scenes as Israeli police beat pallbearers at Shireen Abu Akle’s funeral in Jerusalem causing the coffin of the slain legendary journalist to fall. pic.twitter.com/J8BeO0c5X5
— Tamara Qiblawi تمارا قبلاوي (@tamaraqiblawi) May 13, 2022
Destacó que los soldados no permitieron, durante algunos minutos, que el hermano de Shireen se acercara al carro en donde permanecía el ataúd. No obstante era tanta la cantidad de gente, que las autoridades israelíes no lograron frenar la ceremonia que le habían preparado. Durante el enfrentamiento hubo muchos ataques, tiros y usaron gas lacrimógeno.
“No quieren dejar que ni siquiera tenga paz esa periodista que asesinaron”.
Foto: Reuters
Además, al intentar frenar a los asistentes, los elementos de la policía estuvieron a punto de tirar el ataúd. Además, confiscaron algunos símbolos que acompañaban el cuerpo de la periodista como una Kufiyya –el pañuelo palestino– que tenía su sangre.
“Confiscaron la vida de Shireen… Luego querían confiscar su funeral, su último momento y todo lo que estaba ahí, hay gente detenida, hubo tiros y gas lacrimógeno”.
Dima Khatib dijo desconocer la cantidad de gente que acudió al funeral. Sin embargo, para dar una idea explicó que durante el trayecto que hizo el cuerpo de Shireen de Ramala a Jerusalén, que son 140 kilómetros, decenas de personas de todos los pueblos salieron al camino para acompañarla.
Foto: Reuters
Aseguró que esa cantidad de gente no se veía desde el funeral de Yasir Arafat, ex presidente del Estado de Palestina, quien murió en 2004.
“Incluso hubo gente que arriesgó su vida para cruzar desde la Cisjordania ocupada a Jerusalén, que normalmente los palestinos necesitan permiso. Yo vi mares de gente a pesar de todas las barreras”, aseguró.
Khatib contó que a pesar de que Shireen era cristiana, los líderes religiosos de todas las iglesias estuvieron presentes. Además, algo que nunca había sucedido, las campanas de todas las iglesias en Jerusalén sonaron en memoria de la periodista.