La familia Preysler se está preparando para el que será uno de los eventos del año sin lugar a dudas. Este no es otro que la boda de Álvaro Castillejo y Cristina Fernández, la cual tendrá lugar el próximo 9 de julio en Sotogrande, Cádiz, y que ya alberga la máxima expectación en torno a ella a escasas semanas de su esperadísima celebración.
Como no podía ser de otra manera, la pareja ha aprovechado la llegada del buen tiempo y que su enlace está próximo a suceder para llevar a cabo una pedida de mano que no ha pasado desapercibida para sus seres queridos. Una cita que no han querido perderse ni Tamara Falcó ni su madre, Isabel Preysler, más aún teniendo en cuenta que ésta última siente una devoción especial hacia su sobrino por la repentina muerte de su hermana en 2011 a consecuencia de un cáncer de pulmón.
Era el pasado sábado 28 de mayo cuando la marquesa de Griñón, acompañada por su novio, su madre y Mario Vargas Llosa, acudía al festejo para presenciar de primera mano cómo su primo escenificaba el momento en el que pidió la mano de la que será su futura esposa, envolviéndose posteriormente en una celebración de lo más familiar en la que las emociones estuvieron a flor de piel. Por si fuera poco, el evento también contó con la presencia de amigos de los novios, entre los que estaba Sara Verdasco, hermana de Fernando.
Muy orgullosa de la reunión, la novia y gran protagonista compartió en sus redes sociales un carrusel de imágenes en el que dejaba ver a sus seguidores un poco más de cómo había sido esa pedida de mano oficial. En una de las fotografías en cuestión aparecía la familia al completo, demostrando así que la unión entre ellos cada vez es más fuerte y que desean con ansia que llegue el día de ver a Álvaro Castillejo esperando a su prometida en el altar: “Ahora sí que empieza la cuenta atrás”, escribía.
Si algo ha llamado la atención de manera especial en la celebración, es la decoración tan especial con la que contaba. El hijo de Beatriz Preysler se había ocupado de conseguir la felicidad plena de su novia al decorar cada rincón de la casa con coloridas flores de todos los tipos y para todos los gustos. Un detalle que llenó de ilusión a la futura novia, y así lo dejó ver ella misma al compartir varias instantáneas de las plantas mientras abrazaba a Álvaro. Ahora, comienza la esperada cuenta atrás para que la pareja se de el ‘sí, quiero’, rodeados de su círculo más cercano y, por supuesto de Tamara Falcó, que no se perderá el enlace por nada del mundo, ya que mantiene un vínculo muy estrecho desde siempre con Castillejo.