Una de las series que más ha sorprendido a la audiencia en Netflix en los últimos años es la ficción Así nos ven. Una dura miniserie de solo 4 episodios de Netflix dirigida por Ava DuVernay en que se cuenta la historia de uno de los casos judiciales más controvertidos de Estados Unidos.
Así nos ven cuenta el caso de cinco adolescentes, a los que se llamó los «·Central Park Five», que fueron acusados falsamente de una violación en abril de 1989. Esta dura serie de Netflix cuenta todo lo que sucedió en las comisarías de policía en las que tuvieron que declarar, los interrogatorios ilegales, los juicios y todas las conductas racistas que tuvieron que sufrir.
Un caso de injusticia
Los cinco chicos Antron (Caleel Harris), Raymond (Marquis Rodriguez), Kevin (Asante Blackk), Korey (Jharrel Jerome) y Yusef (Ethan Herisse) vivieron una historia trágica que les marcaría durante toda su vida. El 19 de abril de 1989 sobre las nueve de la noche alrededor de 30 jóvenes entraron al Central Park de Nueva York desde Harlem armando jaleo. Pero el problema fue que en el mismo parque una joven de 28 años Trisha Meili salió a correr como cada noche y fue golpeada en la cabeza con una rama y arrastrada fuera del camino, donde fue golpeada y violada.
Más tarde, la policía encontró su cuerpo y los jóvenes todavía seguían por el parque, no muy lejos de donde habían atacado a Trisha. Lo que ocurrió es que asociaron a algunos de los chicos con el crimen sin tener pruebas físicas ni testigos y se convirtieron en posibles criminales. Cuatro de esos chicos que tenían entre 14 y 15 años que habían sido arrestados por desorden público, o incluso como testigos del crimen de la corredora, se convirtieron rápidamente en posibles criminales.
Los chicos fueron retenidos durante un día entero sin comida ni bebida y les interrogaron durante muchas horas sin contar con la presencia de sus padres o abogados. Lo que intentaban es que confesasen antes de hablar con un adulto. El quinto chico que detuvieron era mayor de 16 años y se encontraba en la comisaría para acompañar a su amigo Yusef.
El final no pudo ser más terrible porque tras un juicio sin más pruebas que las falsas confesiones en vídeo obtenidas en un interrogatorio muy cuestionable, los cinco jóvenes fueron encontrados culpables. Los cuatro menores acabaron cumpliendo sentencia en reformatorios y Wise tuvo que ir a la cárcel.
En 2002 un hombre que estaba en la cárcel por otras violaciones llamado Matías Reyes confesó el crimen. Los cinco chicos fueron exonerado de la culpa y recibieron 41 millones de dólares de la ciudad de Nueva York como compensación. Este caso abrió la puerta a nuevos cambios en los interrogatorios a menores en EEUU.
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