El ahuehuete que las autoridades capitalinas plantaron en la Glorieta de Reforma para remplazar a la palma centenaria, no está muerto, sino que atraviesa por un proceso natural de adaptación, aseguró Adrián Cavazos, el director de Viveros Regionales, la compañía que donó el ejemplar.
En un video divulgado por el Gobierno de la Ciudad de México, el experto señaló que el árbol tiene los colores normales y sus hojas no se están secando.
“El árbol no se está muriendo, debido a que está haciendo su proceso natural de senescencia en sus hojas. El árbol está liberando hormonas y otros químicos para poder liberar sus hojas, que son las que están consumiendo o evapotranspirando mucha agua. A final de cuentas se está defendiendo y lo esta haciendo de una manera correcta”, explicó.
El director de Viveros Regionales informó que los viveristas han estado en constante comunicación con la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, que ha dado al ejemplar los cuidados indicados.
Cavazos pidió a la población capitalina tener paciencia, pues el aspecto que tiene el ahuehuete es parte de un proceso natural.
“Hay que tener paciencia. Estamos satisfechos con los colores que presentan sus hojas. Eso significa que el árbol esta trabajando de manera natural”, dijo.
Tras la polémica por el aspecto del nuevo inquilino de Reforma, la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México informó que el ahuehuete se monitorea y riega cada 24 horas.
Apuntó que como parte de su proceso de adaptación y como respuesta al trasplante, el ahuehuete presenta amarillamiento del follaje y tirará parte de esa hoja durante varias semanas, por lo que se tiene previsto que pierda entre un 30 o 40 por ciento de follaje en un periodo de 2 a 3 meses.
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