Charlene de Mónaco asiste a la inauguración del Festival de Televisión de Montecarlo

Parece que, poco a poco, la princesa Charlene va volviendo a su vida con normalidad. Completamente recuperada del coronavirus, la exnadadora, junto al príncipe Alberto, ha asistido a la inauguración del Festival de Televisión de Montecarlo, una de las citas más importantes del Principado. Haciendo gala de su característico cambio de estilo, la Princesa ha lucido un vestido verde, con plisados, volantes y asimetrías, firmado por Lanvin, un estilismo con el que ha demostrado, una vez más, tener elegancia y poderío a la hora de vestir.

Un diseño que está disponible en la página web de la marca por un precio que ronda los 3.000 euros. Pero, sin duda, lo que le ha dado el toque final al look han sido los complementos. Siguiendo la linea de la sencillez, Charlene ha lucido una sandalias de tiras doradas y tacón ancho, a juego con un clutch en el mismo tono. En cuanto a las joyas, la exnadadora se ha decantado por dos brazaletes de oro y diamantes y unos pendientes combinados en forma de cascada. No obstante, lo que más ha llamado la atención ha sido su semblante serio, un cambio de actitud que se ha ido notando desde que hiciera su primera aparición en el campeonato de Fórmula 1 tras 15 meses alejada de la vida pública. Durante la gala, la Princesa se ha mostrado apagada, esbozando apenas unas tímidas sonrisas, nada que ver con las que luce cuando está junto a sus hijos. Y es que, parece que este año apartada del foco mediático le ha pasado factura.

Sea como fuere, esta nueva aparición confirma así que, después de varios días alejada de la mirada pública, la exnadadora ha retomado su agenda oficial, dispuesta a ir volviendo, poco a poco, a su vida de antes y ponerle fin a los rumores sobre una crisis en su matrimonio. Un nuevo compromiso oficial que llega tan solo un día después de que Charlene, de forma inesperada, acudiera a su primer acto público tras superar el coronavirus. Fue en la jornada del Corpus Christi cuando, acompañada de su marido y su hija, la princesa Gabriella, Charlene aparecía en el balcón de Palacio para ver la tradicional procesión que se celebra en este día tan marcado en el calendario real. No obstante, la Princesa y su marido han sido los grandes ausentes del cumpleaños de Ingrid de Noruega, una de las citas más esperadas del entorno royal. La hija de los príncipes Haakon y Mette Marit celebró anoche su mayoría de edad, con una gran velada a la que no faltaron algunos de los rostros más conocidos de las monarquías europeas, como el Rey Felipe, Victoria de Suecia o la princesa Elisabeth de los Belgas.

Y es que, aunque ya se ha dejado ver en algunos eventos puntuales dentro del Principado de Mónaco, lo cierto es que su presencia a nivel internacional se está esperando con expectación. Tal y como ha confirmado la Casa Real, el próximo 22 de junio, está previsto que la Princesa acompañe a Alberto de Mónaco a un almuerzo organizado por la Familia Real noruega. Aunque no han trascendido más detalles de esta visita, parece que la finca de Bygdo ha sido el lugar escogido para reunir a los royals, entre los que se encontrarán los anfitriones, Harald y Sonia, además de los príncipes Haakon, Mette-Marit y la princesa Marta Luisa. Si todo va como lo esperado, será la primera vez que Charlene participe en un acto internacional desde que contrajera la infección en Sudáfrica. Una ocasión perfecta para demostrar que ha vuelto con más fuerza que nunca.