El famoso crossover Marvel vs. DC tenía grandes fallas que la serie secuela puede corregir de inmediato, pero no sin correr algunos riesgos importantes.
Tiempo Marvel contra DC fue el mayor cruce de superhéroes de los años 90, la secuela no debería inspirarse en el original, o tal vez Maravilla y DC comics debe ignorar la continuidad anterior por completo. El evento histórico fue el resultado de más de una década de dificultades de planificación y comunicación entre empresas, y el producto final fue una verdadera tormenta de clichés de los 90 con muy pocas lecciones aprendidas. La industria del cómic y el mundo en general han cambiado drásticamente desde entonces, por lo que el seguimiento del evento debe realizar cambios significativos.
1996 Marvel contra DC (dos de cada cuatro números se titulaban DC contra Marvel en aras de la equidad) comenzó cuando los dos universos principales comenzaron a influir en el otro. A medida que los universos comenzaron a fusionarse, el personaje de Marvel interactuó con sus contrapartes de DC: Superman conoció a Spider-Man (en sus identidades civiles mientras trabajaban para el mismo periódico), Wolverine robó el Batimóvil de Batman y Robin incluso se vio teletransportado a la habitación de Jubilee. Eventualmente, se reveló la fuente de las incursiones: dos “Hermanos” celestiales, cada uno de los cuales encarnaba los dos universos, se encontraron después de eones, y en lugar de luchar directamente, elegirían campeones de cada Tierra para luchar en su lugar.
El resto de la serie consistió en múltiples peleas entre los superhéroes de Marvel y DC, y se presentó un defecto fatal en la escritura: los héroes estaban demasiado igualados. Superman luchó contra Hulk (dos personajes inmensamente poderosos), Thor luchó contra el Capitán Marvel (dos portadores de rayos con el poder de los dioses), los velocistas Flash y Quicksilver lucharon entre sí y así sucesivamente. Si bien estas peleas sirvieron para responder a los debates favoritos de los fanáticos sobre “quién ganaría”, a menudo eran aburridas; los personajes simplemente se atacaban entre sí hasta que uno perdía.
La forma correcta de crear una secuela del evento es enfrentar a diferentes personajes entre sí, pero esta vez apila las probabilidades en contra de uno de ellos. En lugar de Superman luchando contra Hulk, Superman luchando Ojo de halcón sería una pelea más interesante (Hawkeye claramente no es rival para la fuerza de Superman y debe encontrar otra forma de derrotarlo). Flash no puede enfrentarse a otro velocista, pero seguramente Doctor Strange conocería hechizos que detendrían a Barry Allen en seco. Storm luchó contra Wonder Woman en el evento original, pero Storm contra Batman sería mucho más interesante.
Además, muchas de las peleas se decidieron a través de una votación de los fanáticos en el original, pero esto solo llevó a que los personajes más populares derrotaran a sus oponentes más fuertes (Wolverine inexplicablemente derrotando a Lobo es uno de esos ejemplos). Tan tentador como sería para los fanáticos decidir el resultado de las peleas, sería un obstáculo para el equipo de redacción, y nuevamente, los resultados de estas batallas no necesariamente importan. Cómo se gana una pelea es exponencialmente más emocionante que si se gana o no, y es por eso que Maravilla y DC comics debe ignorar por completo la plantilla original de Marvel contra DC al escribir la secuela.
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