Las leyes de Singapur se caracterizan por ser muy severas. Lo cierto es que resultan de lo más extrañas, aunque es importante conocerlas antes de viajar al país. A continuación hemos recogido las leyes más raras. ¿Quieres conocerlas?
Tirar de la cadena en los baños públicos
Cuando utilizas un inodoro público parece lógico tirar de la cadena. Pero en Singapur es obligatorio hacerlo. De lo contrario puedes enfrentarte a una multa.
Dar de comer a las palomas
Las palomas no gozan de buena reputación en el país asiático. Así, está prohibido darles de comer. De hacerlo, la multa económica es muy elevada.
Cantar canciones obscenas
Una de las leyes de Singapur más raras es que no se puede cantar ninguna canción obscena, tanto en casa como en la calle. Si hay algún agente de la autoridad tan cerca como para escucharla, la multa está asegurada.
Caminar desnudo por casa
Quizá piensas que cada uno puede estar en su casa como más cómodo se encuentre. Pero no en Singapur. Si un vecino ve a otro paseándose por su casa sin ropa puede llamar a la policía.
Comer y beber en el metro
Singapur presume de tener el transporte público más limpio de todo el mundo. Una de las principales razones es que no se puede comer y beber en él.
Tirar basura por la calle
En Singapur tirar cualquier tipo de envoltorio o residuo al suelo supone una sanción económica. Esta ley sí que parece lógica.
Masticar chicle
Masticar chicle por la calle está completamente prohibido en Singapur. Grandes marcas de chicle como Orbit llevan mucho tiempo haciendo presión para cambiar esto. En 2014 el Gobierno modificó ligeramente la ley y ahora mismo se puede masticar chicle, pero solo con fines terapéuticos.
¿Cuál de las leyes de Singapur te ha parecido más curiosa?
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