Se empezará a destinar parte de la producción “de una manera relativamente más grande al mercado doméstico”, anticipa subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía.
Con la eliminación del acuerdo de suspensión del tomate, que obliga a pagar un arancel de 17.5 por ciento, el mercado mexicano tendrá más producto disponible y a un “mejor precio”, aseguró el subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía (SE), Ernesto Acevedo Fernández.
“No necesariamente habrá una sobreoferta”, consideró el funcionario, después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunciara este martes la eliminación del acuerdo y la imposición de una cuota compensatoria de 17.5 por ciento a las exportaciones mexicanas.
Tras ofrecer una conferencia de prensa en la que anunciaron la novena edición de El Buen Fin, Acevedo Fernández señaló que con esa medida se empezará a destinar parte de la producción “de una manera relativamente más grande al mercado doméstico”.
El tomate es el tercer producto agrícola de exportación de México, después de la cerveza y el aguacate, y uno de cada dos tomates consumidos en Estados Unidos son de origen mexicano.
La producción nacional registró un incremento de 22.2 por ciento de 2012 a 2017, al pasar de dos millones 838 mil 370 toneladas a tres millones 469 mil 707 toneladas, según cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Sinaloa, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco y Zacatecas son las cinco entidades que más aportan a la producción de hortaliza en el país.
La industria de tomate ha realizado inversiones significativas desde la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a fin de convertirse en un sector altamente competitivo, donde en 2018 se exportó cerca de dos millones de dólares al otro lado de la frontera norte de México.
El presidente de la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), José Manuel López Campos, estimó que la medida de Estados Unidos está más fundamentada en una decisión política que económica-comercial, “y debe ser ajustada cuando se empiece a dar la ratificación (del T-MEC) ante los respectivos Congresos”. (Ntmx)