El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, anunció este jueves su renuncia como líder del Partido Conservador ante la cascada de dimisiones en el seno del Gobierno, si bien permanecerá como primer ministro hasta que lo suceda un nuevo líder de su partido.
“Claramente, ahora es la voluntad del Partido Conservador que debe haber un nuevo líder y, por lo tanto, un nuevo primer ministro. Ese proceso debe comenzar ahora y el cronograma se anunciará la próxima semana. Hoy he designado un gabinete para servir como lo haré. hasta que se establezca un nuevo líder”, dijo en un discurso emitido desde la puerta de Downing Street.
“Lamento no haber convencido a mis compañeros, no poder seguir liderando estos proyectos e ideas. Nadie es indispensable en la vida política”, comentó.
Johnson manifestó su disposición a abandonar el cargo ante el aumento de la presión sobre él durante los últimos días, tras lo que se abrirá una carrera por la sucesión entre los ‘tories’ de cara a la conferencia del partido en octubre, cuando la persona elegida le sustituiría como primer ministro.
“Quiero que sepan lo triste que estoy por dejar el mejor trabajo del mundo, pero esos son los descansos”, comentó.
“La razón por la que luché tan duro en los últimos días, sentí que era mi trabajo, mi deber, mi obligación. Estoy inmensamente orgulloso de los logros de este gobierno”, dijo.
Según el diario británico The Guardian, el primer ministro ya informó de su decisión al presidente del Comité 1922 -el grupo parlamentario del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes-, Graham Brady.
A primera hora de este jueves renunciaron el ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, y varios secretarios de Estado, con lo que son ya más de 50 los cargos que han abandonado el Ejecutivo desde el martes. También presentó su renuncia la ‘número dos’ del Partido Conservador, Caroline Johnson.
Los secretarios de Estado que renunciaron este jueves son los del Tesoro, Helen Whately; Seguridad, Damian Hinds; Ciencia, George Freeman; Pensiones, Guy Opperman; Tecnología, Chris Philp; Tribunales, James Cartlidge; y Educación, Michelle Donelan, en un nuevo golpe para Johnson.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Nadhim Zahawi, nombrado para el cargo el martes tras la dimisión de Rishi Sunak, pidió también a Johnson que presente su renuncia. “Primer ministro, sabe en su corazón qué es lo correcto, y es irse ahora”, explicó.
“Mi prioridad principal ha sido y siempre será este gran país. Cuando se me pidió ser canciller, lo hice por lealtad. No un hombre, sino lealtad a todo lo que este país me ha dado”, explicó en una carta publicada a través de su cuenta en la red social Twitter.
Así, argumentó que “los desafíos a los que hace frente Reino Unido, ya sea la inflación o la guerra de (el presidente ruso, Vladimir) Putin en Ucrania, no se detendrán por nada y es vital que las principales instituciones del Estado sigan funcionando a través de una crisis nacional”.
“Si la gente ha pensado mal de mí por esa decisión, son críticas que estoy dispuesto a aceptar”, manifestó, en relación a su nombramiento, antes de confirmar que el miércoles acudió a Downing Street para pedir a Johnson que abandonara el cargo.
“Me rompe el corazón que no haya escuchado y que esté socavando los increíbles logros de este Gobierno a última hora. Nadie olvidará que se logró sacar adelante el Brexit, que se dejó fuera de Downing Street a un peligroso antisemita -en aparente referencia al exlíder laborista Jeremy Corbyn- o nuestra gestión de la Covid-19 y nuestro apoyo a Ucrania cuando lo necesitaba”, apuntó.
Sin embargo, Zahawi hizo hincapié en que “el país merece un Gobierno que no sólo sea estable, sino que actúe con integridad”. Según medios británicos, además de Zahawi, la ministra del Interior, Priti Patel, y el secretario de Estado de Transportes, Grant Shapps, acudieron el miércoles a Downing Street para pedir a Johnson su dimisión.
Así será el proceso para elegir al nuevo líder del Partido Conservador
La renuncia de Boris Johnson como líder del Partido Conservador británico enfrenta a sus compañeros a buscar a un sustituto, con un proceso que arranca en un primer momento con las postulaciones de los candidatos, sin que por ahora haya un claro favorito.
La salida del mandatario abre la carrera por la sucesión con una primera etapa en la que los potenciales candidatos deben reunir el aval de al menos ocho diputados.
Si hay más de dos aspirantes, se abre una ronda de votaciones en las que van cayendo eliminados. Así, en una primera votación quedan fuera los que reciban menos de 18 votos entre los diputados ‘tories’, y en una segunda ronda quienes no superen el umbral de los 36.
El proceso avanza hasta que sólo queden dos candidatos -si de primeras ya fuese así, el proceso iría directamente a este punto-. En este momento, el Partido Conservador avanza a una votación por correo de las que ya sale el ganador definitivo.
La experiencia de anteriores primarias demuestra que la carrera por el liderazgo ‘tory’ suele ser amplia, ya que por ejemplo en la de 2019 una decena de políticos dieron un paso al frente. La batalla final enfrentó al actual primer ministro, Boris Johnson, con el exministro de Exteriores, Jeremy Hunt, y se saldó a favor del primero, que obtuvo más del 51 por ciento de los votos.
El nuevo líder se convierte automáticamente en primer ministro, en la medida en que se asume que cuenta con la mayoría parlamentaria, y no está obligado a acelerar la convocatoria de elecciones. Así, en principio puede intentar agotar la legislatura, hasta los comicios previstos en enero de 2025.
El propio Johnson entró en Downing Street a mitad de mandato, al igual que su predecesora, Theresa May, que asumió la jefatura del Gobierno tras la dimisión de David Cameron.
Source link