Kiko Matamoros relata la secuela que le ha quedado de ‘Supervivientes’

Kiko Matamoros está de vuelta. Tras convertirse en el último expulsado de Supervivientes, el televisivo ha regresado a su segunda casa, el plató de Telecinco para enfrentarse a la que ha sido su primera entrevista después de aterrizar de Honduras. Con 20 kilos menos y una rotura de diente, el concursante se ha sentado en el Deluxe para contar su experiencia como superviviente y responder a todas las críticas de su paso por el concurso.

Sin embargo, lo que más ha llamado la atención ha sido una confesión de Matamoros que ha dejado en shock a todos los colaboradores. Al parecer, ya es habitual que los exsupervivientes tengan secuelas del reality show, tales como no poder dormir en una cama o ser incapaces de comer. Pero, lo que nadie se esperaba es lo que le ha pasado al padre de Laura Matamoros. Al relatar que ha perdido toda la vergüenza en la isla a causa de vivir de una manera salvaje, Kiko ha desvelado una anécdota que vivió hace unos días, en las que han sido sus primeras noches en casa.

Kiko Matamoros en el 'Deluxe' / Telecinco
Kiko Matamoros en el ‘Deluxe’ / Telecinco

A pesar de haber regresado a su cama junto a su pareja, el tertuliano aún tenía la cabeza en la isla. “Me levanté y me puse a orinar en la alfombrilla. Me avisó Marta de qué estaba haciendo y me di cuenta que estaba orinando en la alfombra”, ha contado ante la mirada atenta de Jorge Javier Vázquez y los colaboradores. Una experiencia a altas horas de la madrugada que el colaborador ha justificado con que su mente estaba todavía en Honduras: “En la isla me levantaba y daba unos pasos y lo hacía en la orilla y hasta que no me avisó no caí que estaba en mi casa”.

Kiko Matamoros en 'Supervivientes'/ Telecinco
Kiko Matamoros en ‘Supervivientes’/ Telecinco

Aprovechando la oportunidad, el ex de Makoke ha hecho balance de su paso por el concurso, confesando haberlo pasado mucho peor de lo que esperaba. “Se pasa muy mal. Desde el aislamiento informativo, me fui con una guerra, con un hijo en una situación médica complicada…”, se ha sincerado visiblemente emocionado. Además, ha explicado que la edad le ha jugado una mala pasada: “Tengo muchas limitaciones físicas, en algún sentido me he sentido ridículo. Lo que no quería era vender la pastilla de la lástima. Cuando ha habido una prueba colectiva, he hecho todo lo que he podido. No quería perjudicar a los demás”.

Kiko Matamoros en el 'Deluxe' / Telecinco
Kiko Matamoros en el ‘Deluxe’ / Telecinco

Entre confesiones, el tertuliano ha comentado que está llevando con ganas la desintoxicación, un proceso que inició antes de poner rumbo a Honduras y en el que está poniendo todo de su parte. Y es que, hay un motivo de peso por el que el colaborador de Sálvame tuvo que dejar la cocaína y que él mismo ha revelado sin tapujos: “Lo que me invita y provoca dejar esa adicción es por unos problemas más serios. Dejó de pasarme el aire por la nariz debido a una inflamación de las mucosas nasales. Pensaba que sería por haberme desviado el tabique tras un golpe”. Las autoridades sanitarias le avisaron del peligro, pues ya no tenía riego en la mucosa y el siguiente paso era la necrosis: “La primera decisión que tomé fue dejar de esnifar cocaína. Es una lesión sería que no tiene recuperación, y con muchos riesgos”. Un cambio radical en su vida que ha aceptado con ganas y orgullo. “La evolución ha sido muy positiva. He dejado de roncar como un gorrino, me entra el aire por la nariz, y he recuperado, parcialmente, el riego en la mucosa. Ahora tengo el convencimiento y la voluntad de no volver a meterme una raya en mi vida”, ha sentenciado.

Kiko Matamoros en el 'Deluxe' / Telecinco
Kiko Matamoros en el ‘Deluxe’ / Telecinco

Y es que, pese a ser uno de los favoritos de la edición, su paso por el concurso ha sido muy criticado desde fuera. Una de las más duras con él ha sido Mercedes Milá, que le dedicó una carta días antes de su expulsión en la que habló de su decepción, haciendo un retrato muy duro del colaborador en su papel como superviviente. Tras conocer estas palabras, Kiko no ha dudado en responder: «Es su opinión, la respeto, es una profesional contrastada del medio. Yo también podría contar cosas de ella que a lo mejor modificaban la imagen que la gente tiene de ella. La defensa es un derecho legítimo. Consejos vendo que para mí no tengo».


Source link