Emily Dickinson fue una escritora y poeta estadounidense, considerada una de las más importantes dentro de la literatura norteamericana.
Escribió una buena cantidad de poemas, si bien tras su muerte es cuando se fue publicando gran parte de su obra. Conocemos a esta escritora gracias a sus importantes frases.
Los que son amados no pueden morir, porque amor significa inmortalidad.
La belleza no es causada. Es.
Perdona mi cordura en un mundo loco.
Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro.
La buena suerte no es casual, es producto del trabajo; así la sonrisa de la fortuna tiene que ganarse a pulso.
Si puedo evitar que un corazón sufra, no viviré en vano; si puedo aliviar el dolor en una vida, o sanar una herida o ayudar a un petirrojo desmayado a encontrar su nido, no viviré en vano.
La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras, que nunca cesa.
Dicen que el hogar es donde está el corazón. Creo que es donde está la casa y los edificios adyacentes.
Morir sin morir y vivir sin la vida, es el más arduo milagro propuesto por la fe.
La naturaleza es una casa embrujada, pero es una casa que trata de ser embrujada.
Si leo un libro y hace que mi cuerpo entero se sienta tan frío que no hay fuego que lo pueda calentar, sé que eso es poesía. Si físicamente me siento como si me levantasen la tapa de los sesos, sé que eso es poesía. Esta es la única manera que tengo de saberlo. ¿Hay alguna otra?
La gratitud es el único secreto que no puede revelarse por sí mismo.
No conozco nada en el mundo que tenga tanto poder como una palabra. A veces escribo una y la miro hasta que comienza a brillar.
Estar vivo es poder.
Esperar significa estar preparado en todo momento para lo que aún no ha nacido, y sin embargo no desesperarse si no nace en nuestra vida.
No es que morir nos duela, sino que vivir nos lastima más.
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