Alex Berenguer fue el pichichi liguero en la temporada 2020-21, la de su llegada a Bilbao, pero en la primera parte de la campaña pasada no rindió como todo el mundo esperaba. A partir de enero mejoró su rendimiento. ¿Qué hizo para dar la vuelta a esta situación? “Sobre todo, borrón y cuenta nueva. Me dije que no estaban saliendo las cosas bien, que tenía que empezar de cero. Hablé también mucho con el míster, con Marcelino, y me ayudó bastante. Y de ahí dije ‘Año nuevo, vida nueva’. Y parece que fue todo bien”, señaló el navarro.
“Tuve tres o cuatro meses en los que me obsesioné un poco con el gol. Luego recapacité. A partir de enero se vio al Berenguer de la primera temporada. Estaba más suelto, pude hacer más cosas, como dar asistencias, no tan goleador. Se vio un nivel bastante alto”, añadió.
¿Quiénes fueron sus apoyos en ese momento? “Mi mujer, mi familia, mis padres, primos, amigos. Ellos siempre intentan quitar hierro a la situación. Ya llegarán tiempos mejores. Se consiguió hablando”, añadió.
El extremo no se quiere poner objetivos personales esta temporada. Por ahí pudo venir el error. “No hay que marcarse objetivos. Fue el fallo que tuve el año pasado. Hasta enero estuve bloqueado. Lo que tengo que hacer es jugar como sé, tranquilo, hacer las cosas bien, trabajar. Luego las cosas vendrán solas”.