El 18 de octubre de 2020 marcó un antes y un después en la vida de Kiko Rivera. El DJ se sentó en Sábado Deluxe para sincerarse sobre su situación personal. De hecho, llegó a confesar que no atravesaba un buen momento debido a que se encontraba en una depresión. Palabras que, no tardaron en tener una inmediata repercusión. Su madre, Isabel Pantoja, no dudó en levantar el teléfono para entrar en directo en el espacio presentado por Jorge Javier Vázquez.
“Nunca te hemos dejado solo. Quiero que sepas que tú nunca vas a estar en el suelo, nada más que cuando te toque, mientras tenga tu madre vida. Tienes a tu mujer que siente adoración por ti y tienes una familia que nos morimos por ti”, indicó la tonadillera. Mensaje que provocó las lágrimas de Kiko. “No quiero que sigas hablando de esos temas, te hace mal y me hace mal. Piensa que estamos sanos, hay una pandemia en el mundo, lo que tú estás pasando no es importante. Han fallecido millones de personas, eso sí es importante. Lo tuyo se puede curar. Tienes que tener el valor de decirle a tu mujer, a tu madre, que estamos aquí pendiente de vosotros. Tardo cero coma en llevarte a donde te tenga que llevar. Me lo tenías que haber contado antes porque me has dejado trastornada (…) ¿De qué estás triste tú? ¿Por qué no hay trabajo? A ti no te va a faltar un plato de lentejas”, añadió Isabel.
Fue entonces, cuando detonó una bomba que provocó el cisma familiar en el que se encuentran madre e hijo en estos momentos, ya que, por ahora, no mantienen ningún tipo de relación. “Me duele que me digas eso. No comparo mis sentimientos con nada, pero simplemente he contado cómo me siento. No puedo fingir estar bien. Si he provocado un daño, lo siento. Necesito abrazos y besos, no que no tengo derecho a estar así», contestó Kiko Rivera, afectado por la situación.
Después, llegó a la parrilla de Telecinco el especial que lo cambiaría todo y que sentenciaría la excelente relación que siempre habían mantenido Kiko e Isabel. Se trata de Cantora: la herencia envenenada. Formato en el que Kiko Rivera arremetió contra su madre. Pese a sus duras palabras, la intérprete de Marinero de luces optó por el silencio, dinámica que ha ido siguiendo hasta la actualidad.
Tuvieron un pequeño acercamiento que sembraba la calma en el clan Pantoja, pero no duró mucho. Ocurrió días antes del enlace de Anabel Pantoja, el pasado mes de septiembre. La madre de la artista y abuela del cantante, doña Ana, fallecía en Cantora, dejando completamente desolada a Isabel Pantoja. Motivo por el que Kiko Rivera se desplazó hasta la casa que le vio crecer.
El distanciamiento con su hermana, Isa Pantoja
A este entramado familiar se suman otros dos frentes abiertos. Pese a que Kiko Rivera e Isa Pantoja han tenido sus idas y venidas en su relación de hermanos, lo cierto es que siempre han logrado superar cualquier obstáculo. Sin embargo, ahora se encuentran más distanciados que nunca tras las declaraciones que dio el DJ en la revista Lecturas. Este hecho ocurrió a principios de febrero y, aunque han pasado varios meses ya desde lo ocurrido, los hermanos siguen distanciados. «Pegué a mi hermana una vez, cuando quiso cortarse las venas», expresó el hijo de Paquirri. Sacando así a la luz este duro episodio para la colaboradora de televisión. «No me quiere, es muy duro», reaccionó Isa tras esta entrevista.
Momento clave de su vida
Kiko Rivera continúa inmerso en sus proyectos profesionales. Durante la temporada estival recorrerá varios rincones de España realizando conciertos y asumiendo su rol como DJ.
A través de las redes sociales, muestra con orgullo algunos de los momentos que está viviendo durante el verano mientras se dedica a su gran pasión: la música.