Nadie puede decirle que «no» a un buen plato de ‘pescaíto’ frito. Un manjar típicamente español (en concreto de Andalucía) que sin embargo podría ser todo un riesgo para nuestra salud, de modo que si quieres conocer cuál es el peligro oculto que esconde el ‘pescaíto’ frito, no te pierdas lo que ahora te contamos y también de qué modo puedes evitar dicho peligro.
El peligro que tiene el ‘pescaíto’ frito
Chanquetes, sardinillas, salmoretes o boquerones…todos ellos son pescados que pueden resultar una buena elección cuando se trata de elaborar el rico ‘pescaíto’ frito que tanto nos gusta comer en las terrazas de verano o los chiringuitos, y aunque su ingrediente principal está lleno de beneficios para nuestro organismo, lo cierto es que el modo en el que se prepara este plato que por lo visto fue introducido en el Siglo III por los fenicios (en ciudades como Cádiz o Almuñecar), no sería tan saludable.
Por ello, se dice que el ‘pescaíto’ frito esconde un peligro, que no es otro que el hecho de usar harinas refinadas para su fritura, algo que pocas veces pensamos.
Este es un modo de hacer el pescado, en el que sólo tienes que rebozarlo con esa harina, freírlo en aceite de oliva y añadirle un poco de sal y algo de limón una vez está hecho y queremos comerlo.
Pero claro, al usar harina de trigo refinada, se elimina el salvado y el germen que forman parte del cereal completo, de modo que se pierden las fibras y como está elaborada a base de endospermo, tiene una mayor cantidad de hidratos de carbono digeribles, de los que la amilopectina se convierte en azúcar en el proceso de la digestión, además de aumentar el índice glucémico.
Los hidratos de este tipo de harina se descomponen por nuestro organismo, que los convierte en azúcares, y provocar así que se produzca insulina, al aumentar la glucosa en sangre. Algo que puede hacer que tengamos un exceso de insulina en sangre y que esta se acabe convirtiendo en grasa en nuestro organismo dando pie a que aparezcan enfermedades cardiovasculares o metabólicas.
El hecho de freír el pescado
A esto se le suma el hecho de que el pescado se fríe y con ello que aumente su contenido graso y no sólo eso, sino que también exista el riesgo de que aumente la acrilamida que junto a sus derivados metabólicos (glicidamida), son considerados «potencialmente carcinógenos».
No olvidemos además que todo lo que sean grasas en nuestra dieta puede hacer que corramos el riesgo de tener diabetes y obesidad, así como enfermedades del corazón, enfermedad en el hígado y renal, problemas respiratorios, apnea del sueño, problemas de movilidad y hasta cáncer de mama, colon y próstata.
Y también está como no, el aumento del colesterol, triglicéridos y del porcentaje de grasa corporal, de modo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el consumo de alimentos fritos.
Cómo hacer el ‘pescaíto’ frito más saludable
Puede que con todo lo explicado te lo pienses dos veces a la hora de disfrutar de un plato de ‘pescaíto’ frito, pero lo cierto es que no te pasará nada si lo tomas muy de vez en cuando y el resto de tu dieta es del todo saludable.
Y si no, tienes también un modo para hacer este plato de un modo más saludable, que es usar harina integral en lugar de harinas refinadas, así como aceite de oliva virgen que además no hayamos usado anteriormente, y calentar este a a 180º de modo que tardemos mucho menos en freír el pescado.
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