Veamos estas curiosidades sobre el hombre en el espacio que te van a sorprender a buen seguro. Y es que, desde que Yuri Gagarin llegase a orbitar la Tierra en 1961, se han sucedido muchos eventos sorprendentes en la conquista de la última frontera de nuestro mundo.
Tampoco debemos olvidar que estamos dando nuestros primeros pasos en el espacio. La carrera por su conquista es muy reciente, pues apenas hace unos 60 años que los seres humanos nos propusimos superar la última frontera natural de la Tierra.
No obstante, seis décadas dan para mucho, por eso, el hombre en el espacio ha logrado diversos hitos, pero también ha aprendido mucho sobre lo que sucede ahí arriba, y lo que pasa aquí abajo una vez vuelven del viaje.
Curiosidades sobre el hombre en el espacio
Por ejemplo, ¿sabías que el hecho de que viajen más hombres que mujeres al espacio no es por motivos machistas? En realidad, el organismo masculino tiene mayor resistencia a la radiación espacial que el femenino, por lo que su salud se resiente menos y no es tan proclive a desarrollar enfermedades cancerígenas una vez expuesto.
¿Sabías que la Mochila que llevan los astronautas de la NASA recibe el nombre de MMU o Unidad de Maniobra Tripulada? Logra una propulsión de 140 kilos y permite que se muevan por el transbordador espacial, logrando unas seis horas de EVA, es decir, actividad extra vehicular.
¿Cómo hace pis un astronauta? Pues llevan pañales llamados MAG. Durante un viaje largo, no obstante, cuentan con baños especiales que pueden funcionar en gravedad cero, pero no absorben los desechos, los aspiran para que no floten en la nave.
Los trajes de los astronautas se fabrican en materiales termorresistentes para que no puedan arder si contacta con llamas. De hecho, aguantan hasta 260ºC en contacto directo, y protegen de temperaturas extremas, como el frío espacial de -270ºC y la reentrada en la atmósfera terrestre de 1260ºC.
Viajar al espacio no sale gratis a los astronautas. Según las últimas pruebas, tiene graves consecuencias para su salud. Por ejemplo, la falta de gravedad les hace perder un 1% de densidad ósea por cada mes que pasan en el espacio.
La primera mujer que viajó al espacio es la rusa Valentina Tereshkova, y lo hizo el 16 de junio de 1973. Además, también fue la primera civil en lograrlo tras imponerse a otras 400 aspirantes. Estuvo 48 órbitas y tres días de misión.
Por último, recordar en el espacio, sin gravedad, desciende la presión sobre la espina dorsal, por lo que los astronautas crecen hasta 5 centímetros.
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