La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y Petróleos Mexicanos (Pemex) están en desacuerdo sobre cómo desarrollar un proyecto de gas natural en aguas profundas. El enroque amenaza con paralizar una empresa energética de 1,500 millones de dólares, revelaron a la agencia Reuters ocho personas cercanas al asunto.
Funcionarios de la entidad reguladora han planteado dudas sobre si Pemex puede asumir el enorme proyecto, dijeron las personas.
El campo Lakach tiene hasta 937 mil millones de pies cúbicos de reservas, pero el aumento de los costos ha obstaculizado el desarrollo.
Ahora, está en discusión una propuesta de Pemex para reactivar el desarrollo con la compañía estadounidense de gas licuado New Fortress Energy.
El destino del proyecto podría depender del reemplazo del titular de la CNH, Rogelio Hernández, quien renunció la semana pasada, dijeron las personas.
Las leyes mexicanas estipulan que la aprobación regulatoria requiere que los proyectos sean técnica y económicamente viables.
El desacuerdo entre la CNH y Pemex por el campo Lakach deja al descubierto los desafíos del esfuerzo de México por desarrollar sus propias reservas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha buscado defender a las empresas estatales y mantener al margen a los inversionistas privados, una agenda complicada por la falta de capital y las enormes deudas de Pemex.
Petróleos Mexicanos ha propuesto desarrollar Lakach con New Fortress Energy utilizando un contrato de servicio, una fórmula utilizada antes de la apertura del sector energético del país en 2013-14. Bajo un contrato de servicios, Pemex retendría la propiedad total pero asumiría el riesgo si los precios caen.
Históricamente, los contratos de servicios han funcionado para Pemex cuando los precios son altos, dijo una fuente del gobierno. Y son más rápidos de ejecutar que los farm-outs de propiedad compartida, agregó la fuente de Pemex.
Pero podrían representar riesgos financieros para Pemex si los precios caen y las tarifas obligatorias superan el valor de la producción de petróleo y gas, dijeron los expertos.
Pemex y Hernández no respondieron a las solicitudes de comentarios. La CNH declinó hacer comentarios al respecto.
La CNH ha argumentado que Lakach sólo sería económicamente viable si Pemex contratara formalmente a un socio a través de una concesión de derechos mediante subasta. Pero López Obrador ha descartado las subastas.
Woodside Energy, copropietario con Pemex del proyecto petrolero costa afuera Trion, aprobado antes de que López Obrador asumiera, retrasó hasta mediados de 2023 la decisión final de inversión del emprendimiento, creado hace más de cinco años. (Rts)
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