La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos anunció el lunes que trabajará con los países cuando vea indicios tempranos de que las autoridades de aviación civil no están cumpliendo con los estándares de seguridad.
Anteriormente, la FAA ofrecía asistencia solo después de que el país hubiera sido degradado en su perfil de seguridad. Ahora la agencia podrá trabajar con un gobierno para abordar los riesgos de seguridad en curso.
La FAA dijo que si notifica a un país sobre un problema de seguridad, limitará el servicio directo y el código compartido por parte de operadores extranjeros a los niveles actuales mientras revisa si emite o no una rebaja.
En mayo de 2021, la FAA rebajó el perfil de seguridad de la aviación de México, una acción que impide a las aerolíneas mexicanas agregar nuevos vuelos hacia Estados Unidos y limita la capacidad de las compañías para llevar a cabo acuerdos de operaciones entre sí.
A pesar de las objeciones del gobierno mexicano, la FAA rebajó el perfil de México, uno de los destinos internacionales más comunes para los viajeros estadounidenses, desde un nivel llamado Categoría 1 -que significa cumplimiento con los estándares internacionales– a Categoría 2.
Las autoridades mexicanas habían dicho que recuperar la calificación sería un “proceso rápido y fácil”, pero ese no ha sido el caso. La FAA no comentó de inmediato el lunes sobre el estado del perfil de seguridad de México.
En junio, México dijo que esperaba volver a la Categoría 1 en los próximos meses, luego de siete reuniones con funcionarios de la FAA.
En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó a las organizaciones internacionales de aviación, y puso en tela de duda su honestidad.
“Debe tomarse en cuenta que no todas las organizaciones internacionales son honestas, en todos los ámbitos”, recalcó el mandatario.
Durante su conferencia de prensa matutina del pasado 24 de junio, afirmó que anteriormente se han utilizado estudios sobre la aviación mexicana para favorecer intereses de particulares, y citó como ejemplo los señalamientos de invasión al espacio aéreo que supuestamente iba a provocar el inicio de operaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y su operación simultánea con la terminal capitalina.
“Hay muchos intereses, empezando por los que no nos quieren y están todavía molestos porque no se construyó el aeropuerto en el Lago de Texcoco. No se les pasa el enojo”, expresó.
Con información de Reuters
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