Si sólo se prestase atención al gasto y a la creación de contenido, 2022 debería pasar por un buen año para Netflix. Su catálogo ha crecido como nunca, gracias a títulos como Alerta roja o El agente invisible, la cinta más cara de su historia (200 millones de presupuesto). Sin embargo, en el segundo trimestre del año descubrimos que la plataforma perdió suscritores a uno niveles que para contextualizar, deberíamos remontarnos a 2011, con caídas de sus acciones en más de un 60%. Por ello, la empresa que lidera Ted Sarandos inició con una reunión de emergencia, un plan de contingencia con el que evitar la debacle y subsanar sus dos principales problemas: la pérdida masiva de suscriptores y la compartición de cuentas. Y así es como ahora, vislumbramos lo que será un Netflix con anuncios inminente. La pregunta es… ¿merecerá la pena para el consumidor este nuevo “plan económico”?
En un evento oficial organizado por la empresa de streaming para la prensa, se especificaron alguno de los datos clave de esta operación que algunos han visto como un paso atrás en la evolución natural de los nuevos medios. Y es que sarcásticamente, algunos usuarios se han pronunciado en las redes sociales señalando que la plataforma después de incluir publicidad, acaba de inventar la televisión. Este Netflix con anuncios llegará a Europa el próximo 10 de noviembre a las cinco de la tarde, con un precio de 5,49 euros al mes. Esto lleva a que los suscriptores de la plataforma tengan que decidir si quieren pagar menos de lo que cuesta actualmente el plan básico, incluyendo en su navegación anuncios.
¿Cómo serán esas pausas publicitarias?
Una de las conquistas que el streaming ha alcanzado en esta época dorada de contenido a la carta es que, a diferencia de la televisión, los usuarios podían disfrutar de sus series y películas favoritas sin interrupciones. Ahora, los que se adhieran a este plan básico con anuncios tendrán que visualizar 20 segundos de inmersiones publicitarias al principio de cada serie o capítulo, además de tener cortes durante su reproducción. En total, desde la empresa contaron a la prensa que la duración de la publicidad sería de unos 4 a 5 minutos cada hora.
La calidad del contenido en esta cuota se verá igual que el actual plan básico: HD (720P). El que todavía ocupa esa posición de opción más económica subirá su calidad cuando llegue este gran cambio. Por último y no por ello menos relevante, en el Netflix con anuncios no será posible acceder a la opción de descargar contenido, lo que convertirá la cuenta en algo totalmente inservible cuando no tengamos conexión a internet.
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