Imágenes del ataque afuera de una iglesia en Caborca, en el Estado de de Sonora, el 22 de octubre de 2022.RR. SS.
Es una escena digna de una telenovela mexicana. Este fin de semana, una boda religiosa terminó en tragedia con la muerte del novio en el municipio de Caborca (Sonora), en el norte de México. El hombre de 32 años fue atacado a balazos por un sujeto al salir de su boda religiosa, en el templo Nuestra Señora de la Candelaria.
Las imágenes captadas por curiosos e invitados a la boda son cruentas: el pomposo vestido de la novia manchado de sangre, siendo ella misma herida por el ataque del victimario, mientras varias personas intentaban reanimar al recién casado, sin éxito. Entre el griterío de los asistentes y los propios familiares de los novios, nadie sabía si se trataba de un ataque directo o incluso, de disparos al azar del crimen organizado. Los videos difundidos en redes sociales muestran a una desgarrada novia, lanzando alaridos por su marido agonizante, ante la tardanza de más de 20 minutos de los paramédicos para llegar al lugar.
De acuerdo con reportes de la prensa local, Marco Antonio Rosales Contreras, el recién casado, era originario de Durango y vivía en Guadalajara (Jalisco), falleció al recibir cuatro disparos directos en el atrio de la iglesia, cuando los invitados salían detrás de ellos mientras sonaba la marcha nupcial.
Si se trata de un ataque directo o de otro tipo, nadie lo sabe. En un comunicado, la Fiscalía de Sonora detalla que no se descarta ninguna línea de investigación, “incluyendo aquellas que son citadas en fuentes abiertas por redes sociales”, indica. Hasta el momento solo hay un hombre sospechoso que llegó a un hospital con una herida de bala en el mismo municipio. La hermana del novio, Michelle Adriana, de 23 años, también fue herida pero está internada en un hospital del municipio y se reporta fuera de peligro.
Para los habitantes de uno de los Estados más grandes de México, la violencia ya es una cosa cotidiana. Hace tan solo unos días, la escuela primaria Mariano Silva, en el municipio Empalme, fue aterrorizada con una lluvia de balas en un enfrentamiento armado a las afueras del colegio. “Todos abajo, todos abajo, no pasa nada”, se le oía decir a la maestra al calmar a sus alumnos.
Suscríbase aquí a la newsletter y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país