Cuando llega la temporada de frío es normal que encendamos la calefacción, estufas o radiadores en casa. Sin embargo, dependiendo de la cantidad de personas que convivan y del tiempo que la casa permanezca sin ventilación es posible que se concentre un ambiente demasiado cargado. Por este motivo, siempre viene bien recurrir a algunos de los trucos o remedios naturales que permiten que tu hogar sea también acogedor en otoño e invierno. Trucos como el que ahora os explicamos y que consiste en poner limones en los radiadores y que seguro que vas a querer poner a prueba en casa.
El truco del limón sobre los radiadores
¿Mal olor u olor rancio dentro de la casa? Todo lo que necesitamos es un ingrediente simple que todos tenemos en la despensa: ¡un limón ! Puede que hayas cocinado alguna comida que huele demasiado o que el ambiente esté cargado al haber reunido a muchas personas en casa, de modo que al margen de abrir las ventanas para ventilar, el truco del limón puede ser uno de los mejores para lograr que toda la casa huela bien.
Antiguamente, para perfumar ambientes cerrados , utilizaban la esencia de los cítricos. Ahora bien, existen diversos perfumistas artificiales en el mercado, pero los precios de los mismos y las recargas aumentan cada vez más. En este caso, el pasado o los «remedios de la abuela» te enseñan a ahorrar.
Cuando sobraban limones o naranjas, antiguamente se acostumbraba quitarles la cáscara a estos para tirarlos a las cenizas de la estufa o chimenea, de tal forma que se eliminaba cualquier tipo de hedor o olor rancio y rancio. Adaptado a nuestros tiempos, lo que podemos hacer ahora es poner la piel de naranjas o limones sobre el radiador, o radiadores, para que la esencia cítrica se extienda por las estancias de la casa.
Otra alternativa para perfumar ambientes domésticos
Una segunda alternativa para conseguir que la casa huela a limpio es poner a hervir las pieles de naranja y limón en un cazo con medio litro de agua. El cazo debe hervir durante al menos diez minutos, para que las notas cítricas se extiendan por todo el hogar. Lo mismo puedes conseguir si en lugar de las pieles de estas frutas colocas en el agua unas cuantas ramitas de canela y laurel.
Para no tirar el agua perfumada, se puede guardar en un recipiente de cerámica para conservar el olor a limpio que se mantendrá durante unos días.
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