Los objetos de las víctimas de la estampida la noche de Halloween en el barrio de Itaewon, en Seúl, Corea del Sur, son exhibidos en un centro de cosas perdidas.
Una morgue temporal para algunas de las personas que murieron en la fiesta de Halloween de Corea del Sur ahora es un gran lugar para objetos perdidos, donde cientos de artículos como una mochila de “Feliz Halloween” y una diadema de Minnie Mouse esperan a sus dueños.
En el centro deportivo de Wonhyoro algunas personas revisaban más de 800 objetos perdidos recuperados.
A cinco kilómetros de la escena del desastre, la moderna instalación deportiva se usó en las primeras horas para mantener los cuerpos de algunas de las 156 personas aplastadas hasta la muerte cuando una oleada caótica de multitudes invadió un callejón estrecho el sábado por la noche.
En el piso se colocaron 256 pares de zapatos, 258 prendas de vestir, 124 bolsos y 156 artículos electrónicos y otras pertenencias personales, incluidos llaveros de animales de peluche y máscaras festivas de Halloween.
Los teléfonos móviles y las tarjetas de identificación estaban colocados en diversas mesa por separado.
Una sobreviviente de la estampida caminó entre los artículos en busca de su bolso, con la pierna izquierda enyesada por la lesión de esa noche. No pudo encontrar lo que estaba buscando.
La mujer, que se negó a dar su nombre, dijo que ella y su amiga estaban a punto de irse a casa cuando la multitud aumentó peligrosamente y terminó en una gran multitud que avanzaba hacia un callejón estrecho e inclinado. Se quedó atascada.
“Fui asfixiada en el fondo (del callejón), pero sobreviví porque la parte superior de mi torso no estaba presionada“. Señaló que su amigo también fue rescatado.
Corea del Sur se encuentra en un período de luto nacional de una semana y altos funcionarios se comprometieron este martes a responder preguntas sobre cómo se desarrolló la tragedia y cómo el gobierno podría prevenir desastres similares.
El número de muertos, hasta el momento, es de 156 con 151 heridos, 29 de los cuales estaban en estado grave. Al menos 26 ciudadanos de 14 países estaban entre los muertos.
Un oficial de policía dijo a Reuters que el gimnasio abrió para los dueños y familiares de las víctimas para reclamar sus artículos perdidos, pero pocos han llegado hasta ahora. (Reuters)
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