El prestamista no bancario Crédito Real está en conversaciones con tenedores de bonos extranjeros, lo que llevó a los acreedores a retrasar su solicitud de una audiencia de bancarrota involuntaria en Estados Unidos, según dos fuentes cercanas al asunto.
Crédito Real se derrumbó después de que incumplió un bono de 170 millones de francos suizos ($176 millones) en febrero, lo que provocó que los bonos perdieran el 99% de su valor.
Las conversaciones se centran en establecer qué activos le quedan a la compañía y son viables para la recuperación, lo que ofrece una rara oportunidad de transparencia, dijo a la agencia Reuters una fuente directamente involucrada.
La persona agregó que si bien las conversaciones aún no constituyen negociaciones, existe la posibilidad de que se conviertan en ellas.
“Es un primer paso (hacia un acuerdo)”, dijo la persona, y señaló que el proceso de bancarrota en un tribunal de Delaware, originalmente programado para principios de octubre, dependería del resultado de las conversaciones.
Crédito Real, que ofrece préstamos de nómina y crédito no garantizado, no respondió a la solicitud de comentarios de Reuters.
La empresa ha dicho que se opone a entrar en los procedimientos del Capítulo 11, lo que obligaría a la empresa a salir de la jurisdicción mexicana donde se ha centrado su liquidación hasta el momento.
Ese proceso ha llevado a la empresa a liquidar primero sus deudas con los bancos mexicanos.
Los tenedores de bonos extranjeros han apelado y están sopesando nuevas acciones legales en México para recuperar las pérdidas.
Grandes grupos como el administrador de activos británico Abrdn y DoubleLine Capital, con sede en Los Ángeles, se encuentran entre los que tienen bonos en la empresa, según datos de Refinitiv.
Los tenedores de bonos enfrentan una lucha cuesta arriba como el grupo de acreedores no garantizados más expuesto.
El incumplimiento de Crédito Real, junto con AlphaCredit y Unifin, ha hecho que los bancos estén menos dispuestos a financiar a los prestamistas no bancarios, dicen los analistas, lo que genera temores sobre el sector de préstamos no bancarios en México. (Rts)
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