Victor Küppers (Eindhoven/1970) revolucionó la redacción de MD con su visita. Con una caja de galletas artesanales de Camprodon bajo el brazo “para compartir entre todos” y una sonrisa de oreja a oreja se metió en el bolsillo a todos los redactores que se encontraban en el diario. El conferenciante más prestigioso y querido del país demostró ser un enamorado del fútbol en general y de Leo Messi en concreto.
¿De dónde le viene su pasión por el Barça?
La verdad que no lo sé. Mis padres no lo entienden. Normalmente es algo que pasa de padres a hijos pero a mi padre no le gusta nada el fútbol. Yo recuerdo escuchar de pequeño los partidos de fútbol en la radio y llorar. Lloré mucho con la liga de Terry Venables. No sé de dónde me viene pero me gustaría que no me hubiera venido porque son unos disgustos a mi edad… Sufro mucho y me enfado.
¿Recuerda la primera vez que fue al Camp Nou?
Perfectamente, pero no fue para ver al Barça. La primera vez que fui al Camp Nou fue para el Mundial del 82. No me acuerdo ni del partido que fui a ver porque yo estuve mirando el campo todo el rato. La primera vez que vas al Estadi es increíble.
¿Quiénes eran sus ídolos?
De pequeño tuve muchos traumas. Mi ídolo era Schuster y se fue al Madrid… Luego lo fue Koeman, que diría que fue mi mayor ídolo. Recuerdo ver aquella final de Wembley y llorar de alegría como un loco. Cuando marcó el gol pensé ‘si algún día tengo un hijo se llamara Ronald’. Todo el mundo se lo tomaba a broma pero cuando empecé a salir con mi mujer le dije que si algún día nos casábamos mi hijo se tenía que llamar Ronald. El día que nació me fui directamente al Camp Nou para hacerle socio del Barça y mi suegra me decía que me lo pensara…
¿Cómo vivió la salida de Leo Messi del Barça?
Yo he llegado a pensar que soy más de Messi que del Barça. Hemos visto jugadores que son buenísimos pero es que Messi hacía un partizado detrás de otro, no era algo puntual. Messi nos ha dado mucho. Yo no le conozco personalmente pero transmite unos valores que me gustan. Es una persona sencilla, que no hace ruido, que tiene su novia de toda la vida. Tiene que ser una persona muy familiar. Me indigné mucho con sus salida y estaba muy triste.
Victor Küppers es un fiel seguidor de Leo Messi.
¿Y el regreso de Xavi Hernández como entrenador?
A los que somos del Barça es imposible que no nos ilusione. Yo era muy de Luis Enrique, me dio mucha pena que se fuera. El perfil de Xavi o Ancelotti me gustan porque no me agrada la gente conflictiva. Me encantan las personas que son sencillas y humildes. Xavi en concreto tiene el concepto de fútbol que nos gusta a los del Barça y estoy seguro que le irá bien.
¿Qué le falta al equipo para volver a triunfar en la Champions?
Creo que arrastrar tantos fracasos hace que salgas al terreno de juego diferente. Cuando jugamos en Europa vamos todavía con miedo. Nos falta un buen resultado. En cualquier caso, hay que aceptar que las cosas en la vida pasan y que no se puede ganar cada año la Liga y la Champions.
Por el contario, ¿qué tiene el Madrid que siempre es favorito para ganar la máxima liga continental?
La parte psicológica es muy importante. El Madrid sabe que tiene muchas opciones porque lo ha conseguido muchas veces y el equipo rival le ha visto muchas veces conseguirlo y se viene abajo. A uno le entra el miedo, el otro se viene arriba y las probabilidades de marcar aumentan. Yo no creo que sea suerte, es un tema psicológico.
Küppers es un amante del fútbol.
¿Cree que es complicado motivar futbolistas que lo han ganado todo?
Es muy difícil motivar a personas jóvenes que son millonarias y encima famosas. El papel del entrenador es complicado pero en el caso de Xavi es más fácil porque ha ganado más que todos los jugadores juntos. Sin embargo, a otros entrenadores vienen y se los comen.
¿Qué opina sobre Luis Enrique?
Desde fuera, se le ve una persona muy transparente. Lo que ves debe ser como es realmente. Debe ser una persona muy honesta, transparente, charlatana… Me encanta el concepto que tiene de que sus jugadores hagan piña. Lo más importante en un equipo de fútbol es el compañerismo y pasa lo mismo en las empresas. Si nos apreciamos, yo voy a correr por ti, voy a luchar por ti e intentar ayudarte. Muchas veces vemos equipos con muchas figuras pero no hay piña entre ellos.
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