En muchos hogares ahora no puede faltar el lavavajillas. Es uno de esos electrodomésticos a los que nunca queremos renunciar. No solo nos permite ahorrar tiempo y esfuerzo a la hora de lavar los platos, sino que también nos permite limitar el consumo de agua, electricidad e incluso detergentes. Especialmente ahora que se acercan las vacaciones navideñas, ¿Quién tiene tiempo y ganas de lavar cubiertos, vasos, sartenes y vasos? Ciertamente, el lavavajillas es de una comodidad única, pero hay algunas cosas a las que debemos prestar atención. De hecho hay un paso que muchos se saltan a la hora de tener que poner en marcha el lavavajillas. Un pequeño error que es grave por lo que tenemos que estar atentos.
El error grave que nos saltamos con el lavavajillas
Como con cualquier electrodoméstico o dispositivo, para que siempre funcione de la mejor manera, hay algunos pasos que se deben respetar. De hecho, el lavavajillas puede atascarse y romperse por la cal, un mal mantenimiento o pasos que no se siguen correctamente.
Una de ellos es no comprobar si no hay sal en la bandeja especial del lavavajillas. No es un extra que no tenga valor, la sal (especial para lavavajillas) es muy útil porque ablanda el agua y evita esa formación de cal que a la larga puede pasar factura a la vida útil de nuestro electrodoméstico.
No todo el mundo lo sabe, pero el agua que llega a nuestros hogares puede tener una dureza mayor o menor que hay que comprobar contactando con el distribuidor de agua o consultando online. Dependiendo de la dureza del agua, se debe verter una cierta cantidad de sal en el lavavajillas para limitar las manchas en los platos y la cal.
Ayúdate del abrillantador
No debemos entonces saltarnos el paso de echar la sal necesaria al lavavajillas, pero también el abrillantador debe colocarse siempre en el compartimento especial ya que ayuda a que la vajilla tenga siempre un aspecto brillante y ayuda además a eliminar el exceso de cal. Si no hay abrillantador, los vasos y platos pueden quedar sin brillo después del lavado y esto sería un gran problema.
Podemos decir entonces que tanto para la sal como para el abrillantador, hemos de marcarlo como algo importante para el lavavajillas. Consulta en el manual de instrucciones de tu modelo dónde se encuentran las luces de advertencia y cuáles son los símbolos correspondientes. Cuando se enciendan las luces, añade sal y abrillantador y verás que no tendrás ningún problema: ¡la vajilla siempre estará reluciente!
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